Supuse que Lance vio el clip que mostraba lo indigna que yo era.

No pude responder a su texto cuando recordé cómo me había despedido de él hace dos meses con la intención de no molestarlo nunca más.

No es que yo no quisiera responder; estaba asustada.

Tuve muchas llamadas perdidas.

Eran de Henry Cook, Loraine Green, Summer Jacobs, hermana Sheryl y muchos otros.

No devolví la llamada de nadie, excepto la de hermana Sheryl.

Fue una llamada internacional.

Hermana Sheryl debía de estar durmiendo en ese momento.

Ella respondió la llamada justo cuando estaba a punto de terminarla. “¡Carol! Escuché lo que pasó”.

Yo estaba sin palabras. Ella soltó un suspiro cuando pensé que me iba a consolar, “Carol, así piensan los hombres. ¡Creen que siempre tienen la razón cuando jamás entienden lo que quieren las mujeres! Eso incluye a Henry y a Dixon; son demasiado arrogantes y solo aman a las personas en sus propios términos”.

Yo murmuré, “Hermana”.

“Henry me contó lo que pasó”.

Sheryl sonab