“No puedo tener una pelea física con él. ¿No lo puedo simplemente atacar verbalmente? Escuché de mi informante que Nébula…”. Wallace hizo una pequeña pausa y continuó: “Olvídalo, lo llamaré Lucas. Mi infórmate dijo que Lucas regresó a Ciudad Wu. Planeo encontrarlo en los próximos dos días como mínimo. ¿Quién lo obligó a llevarse a Florence? Me obligó a cuidar de una niña por tres meses”.

Me quedé sin palabras ante Wallace. Dije: “¿De qué te servirá meterte en problemas con Lucas? ¿No te has dado cuenta que siempre terminas perdiendo cuando te peleas con él? ¿No estás solo pasando vergüenza?”.

“No puedes comprar la felicidad con el dinero”, dijo él con terquedad.

Wallace era una persona terca. Él era un hombre difícil de convencer.

Además, buscarse problemas con otros era algo divertido para él. A él siempre le ha gustado hacer las cosas de esa manera, haciendo que los demás se sientan incómodos. A pesar de eso, solo se buscaría problemas así mismo, así que, ¿cuál era el punto?

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