Un niño con un año y cinco meses de edad aprendía muchas nuevas palabras.

A pesar de eso, no podían conectar las palabras en oraciones. No solo eso, ellos no podían usar las palabras para expresar sus emociones. Eso era porque siempre escuchaba balbuceos de ellos.

Cuando Zachary escuchaba sus balbuceos, él los miraba de una vez. Luego, él contestaría con algunas palabras. Ninguno de los dos se entendía entre ellos.

Por ejemplo, cuando Bella lo llamaba Papá, ella solo balbuceaba: “Cu, cu”. Ella ni siquiera podía pronunciar las palabras.

Zachary la miraba y permanecía en silencio por un tiempo. Él luego le recordaba: “Puedes jugar y divertirte, pero no puedes molestarte con tu hermano”.

El temperamento de Bella no era el mejor. Ella se irritaba con mucha facilidad luego de jugar por un rato. Ella luego lanzaría los bloques hacía Ralph y él terminaría llorando. Aunque ninguno la provocaba, ella lloraría y haría una pataleta.

Sin embargo, Zachary nunca fue alguien que tolerara los er