Su otro nombre, Spiegel, tenía un significado especial que solo los dos conocíamos.

Zachary era tan atractivo de esa manera.

De repente, el nombre de Lucas también vino a mi mente. Él se refirió a sí mismo como Nébula en público. Yo era la única que sabia su nombre, después que lo compartió conmigo, sin embargo, seguí difundiendo su nombre e hice que ya no fuera un secreto.

"Spiegel, te extraño".

"Ya, ya. Yo también te extraño, Señora Schick".

Tuve que decir: “Hermano Spiegel, tengo una pequeña sugerencia. ¿No deberías recompensarme por encontrar a tu madre?".

Zachary me preguntó con su voz suave: "¿Qué quieres?".

"Quiero oírte llamarme...".

Hice una pausa en mis palabras. Zachary preguntó: "¿Qué?".

"Quiero oírte llamarme 'cariño'".

Zachary se quedó sin palabras y en silencio al instante.

Le pregunté en un tono lastimero, "¿No?".

Zachary sonaba como si quisiera reír, pero estaba sin palabras al mismo tiempo.

"Bel, eres realmente...".

Pregunté confundido: "¿Qué hay de mí?"