El silencio parecía ser demasiado notable.

Pensé en lo que dijo y dije: "Charles ya me lo había mencionado. Gracias por colaborar conmigo".

Lucas debió entender lo que quería decir exactamente.

"Solo trabajamos por nuestro propio interés", respondió.

Después de eso, ambos nos sumimos en otro largo silencio.

Poco después, Chuck volvió con una chaqueta. Se acercó y me puso la chaqueta por encima.

"Gracias", le dije a Chuck.

"Presidenta Shaw, iré a ver a Chase por si pasa algo. Volveré con usted más tarde".

"Claro. Tráele algo de comer", añadí.

Chuck volvió a marcharse.

Lucas preguntó en tono desconcertado: "Señorita, ¿no va a descansar?".

Respondí con franqueza: "No estoy acostumbrada a quedarme aquí. Además, no tengo sueño. Me sentaré en la sala más tarde cuando me canse".

Lucas respondió con un zumbido y no dijo nada más. Era raro que compartiéramos un rato tan tranquilo juntos. Apoyé la cabeza en mis rodillas y le pregunté: "¿Te fuiste al extranjero después de marcharte?"