Le pregunté pacientemente: "¿Eso equivale a ser cercana a él?".

Al escuchar eso, Maurice dijo enojado: "¿Me lo preguntas a mí?".

Suspiré impotente. "No soy cercana a él".

Además, él nunca me contactó. ¿Por qué debería preocuparme por él? No solo eso, me alegré de verlo en problemas.

"Bien entonces. Me voy", dijo Maurice y salió del café.

Me quedé sola en el café y vi a Lance despidiéndose de Yara.

Esperé hasta que Yara entró en el edificio de oficinas antes de enviarle un mensaje a Lance. Él sacó su teléfono y echó un vistazo. Luego, inmediatamente miró hacia mi lado.

Lance entró en el café y preguntó: "¿Estás libre hoy?".

Él se sentó frente a mí y pidió una taza de café.

"Lamento no haber podido asistir el otro día".

Aunque ya le había explicado mis circunstancias por teléfono el otro día, le debía una disculpa en persona.

Lance entendió. "No hay problema. Yara me informó. Es inevitable, así que está bien".

Asentí con la cabeza y le pregunté: "¿Cuándo planeas volver a Ciud