Yara le contó a Joshua todo lo que dijo Zachary. En ese instante, Joshua sintió que su café ya no sabía muy bien. Él preguntó con una mirada desorientada: “¿Hablas en serio? ¿Él no suele darnos nuestro castigo en la sede? ¿Por qué de repente nos hace dar saltos y sentadillas?".

Yara fingió estar confundida a propósito y dijo: "No estoy segura. ¿Qué debemos hacer ahora? ¡No podemos escapar porque él está en la oficina!".

Joshua no pudo aceptar el castigo porque ya estaba acostumbrado. Sin embargo, él seguía sin poder entender por qué el castigo era diferente esta vez. Por lo tanto, él dejó de pensar en eso.

Joshua y Yara regresaron a la oficina después de eso. Justo cuando estaban a punto de comenzar sus sentadillas, el asistente Yair pasó y dijo: "Estoy aquí para supervisarlos".

Yara le guiñó un ojo al asistente Yair: "¡Siento molestarlo!".

Cuando el asistente Yair vio que Joshua estaba con ella, él supo instantáneamente que Yara lo engañó y lo arrastró junto con ella. Sin embargo