Ladeé la cabeza y le pregunté: "¿Qué parte de mí es infantil?".

"Pegadizo y entrañable".

Su voz tenía un tono de mimo.

"Segundo hermano, una mujer entrañable vive la vida al máximo".

"¿Entonces los frecuentes intentos de la señora Schick de ser coqueta son intencionales?".

"Por supuesto. ¿No te gusta cuando soy coqueta?".

Zachary se rio levemente. "Te amo, mi querida".

Ser coqueta con un hombre era el arma más eficaz. Especialmente cuando lo hacía una mujer hermosa.

Había que mantener fresco el amor, y más aún en el matrimonio.

Le di un beso sobre la pantalla y le dije: "Te extraño mucho y estoy constantemente pensando en estar contigo, pero sé que estás ocupado con el trabajo. Debes tener cuidado con tu propia seguridad. No estoy pidiendo mucho. No me importa el lujo, todo lo que quiero es que estés a salvo".

"Señora Schick, tú misma eres un lujo".

De hecho, él me lo mencionó.

Sí. Yo era un lujo.

Antes de que él se fuera, hice bastantes cosas que sacudieron al mundo que m