“¿Qué haces aquí? Dije que no te causaría más problemas”, preguntó Monet, al ver a Carlos en la puerta, junto con oficiales de policía y sus guardaespaldas habituales.

“Prometiste no causar más problemas, pero no asumiste la responsabilidad de todo”, respondió Carlos. Incluso cuando estaba aún en muletas, se aseguró de ir a ver a Monet.

“¿Qué… qué quieres decir?”, preguntó Monet, su voz temblando mientras respondía. Esperaba sinceramente que nadie se hubiera enterado de su colaboración con Nolan. Habían pasado semanas desde que el arresto de Nolan fue transmitido por televisión. Por lo tanto, Monet esperaba que nadie hiciera la conexión entre ella y el director ejecutivo de la farmacéutica.

“¡Fuiste tú quien ordenó a Venice a envenenar a Catrina y, por lo tanto, tienes que asumir la responsabilidad de eso!”, reveló Carlos. “Si bien fuiste buena ocultando tus huellas, tristemente, Nolan se confió demasiado. Tenía todas tus conversaciones guardadas en su teléfono. ¿Conspiraste con él