Punto de vista de una tercera persona:

Ese día, al mediodía, en los EE. UU.

Lucifer estaba ocupado planeando cómo obtener la medicina antidota, lo más rápido posible, y capturar a Devin con vida. Él tenía a sus hombres en Rusia y Ucrania, de antemano. Trabajaban de acuerdo con sus instrucciones y le informaban, constantemente, sobre la situación allí.

Lucifer visitó a Camelia en el hospital, esa mañana, y su condición empeoró. Su corazón se apretaba de angustia, cuando vio que la persona dueña de su amor yacía allí, casi sin vida; una máscara de oxígeno estaba en su rostro, ella estaba inconsciente. Ni siquiera podía orinar sola, se le colocó un catéter en el conducto uretral.

Su presión arterial estaba disminuyendo lentamente, y todos los doctores estaban realmente ansiosos por eso. En primer lugar, sus síntomas eran extraños, cualquier medicamento que le dieron, no funcionaba bien o reaccionaba negativamente, empeorando su condición.

Lucifer amenazó a todos los doctores que, si