Punto de Vista de Lucifer:

"Tienes que quedarte aquí. Nadie te hará daño. Pero ahora dime, ¿sientes algún dolor o malestar en la cabeza?". Pregunté.

Ella no habló, pero sus labios temblaban.

"Te pregunté ALGO". Presioné sintiéndome molesto. Tenía que repetir todo con esta chica.

Ella sacudió la cabeza. Por ahora, estaba satisfecho con esto. Ella todavía estaba conmocionada. Pero más tarde, ella debía usar palabras para responder a todas mis preguntas.

"¿En algún lugar de tu cuerpo?".

"E-en mi pecho, costillas, rodillas y codos". Ella respondió. Cindy la golpeó brutalmente.

"Está bien. Pronto las sirvientas te traerán la cena. Después de comer, tómate estas medicinas. Luego duerme. Mañana vendrá la doctora". Al informarle, salí de su habitación.

Caminé a mi habitación, mirando fijamente mi mano derecha. Con esta mano, toqué sus mejillas.

Entonces miré mi mano izquierda. Con esta, la sostuve cerca.

La sedosa suavidad de su piel aún permanecía en mi mano, como si aún pudiera sen