Al salir del armario, la tela de mi vestido se balancea con mis movimientos. Me acerco a la ventana, que aún muestra los rayos del atardecer. Los rayos entran en la habitación y se reflejan en los diamantes de mi vestido, haciendo que la habitación se ilumine con destellos. La parte delantera de mi vestido blanco está bordada de encaje, con patrones de atrapasueños y lunas que hacen juego con los pendientes que eligió Amelia; y tiene una cola de casi dos metros. El vestido se sujeta a mis hombros mediante tirantes finos, con un escote pronunciado que se detiene antes de mi ombligo, lo que deja a Malachi con suficiente escote a la vista para dejarlo queriendo más. Me acerco a mis damas de honor y, cuando estoy a la vista, todas las chicas jadean, tapándose la boca de asombro. “Dios mío, Chloe, pareces una princesa mágica”, susurra Marley, apenas capaz de hablar mientras las lágrimas caen por sus mejillas. Me acerco a Marley y le rodeo el cuello con mis brazos. “No llores. Me harás llo
~Epílogo~El avión aterriza en Italia y caminamos hacia un Mercedes blanco. Me vuelvo hacia Malachi, alzando una ceja. "¿En serio? ¿Un Mercedes?", le digo riéndome. Él se encoge de hombros."Solo lo mejor para mi Luna", él profesa, corriendo hacia mí y cargándome como una novia. Me rio todo el camino."Eres un hombre lobo tan tonto", declaro acariciando su mejilla.Llegamos a nuestra habitación de hotel para instalarnos. Camino al baño para cambiarme para nuestro viaje a la casa de la abuela de Malachi. La visita podría ser incómoda, ya que ella es realmente mi abuela.Salgo del baño con un vestido color melocotón que me queda ceñido, mostrando todas mis curvas y mi pequeña barriga, atrayendo la atención de mi esposo. "Maldita sea Luna, ¿cómo se supone que voy a ir a ver a mi abuela con una erección?", él dice mojándose los labios. Le sacudo el dedo. "No, hombre lobo, me tomó veinte minutos meter mi barriga de embarazo en esta cosa. No me lo voy a quitar", yo declaro y él se vue
Sonó la alarma. Extendí mi mano hacia la mesita de noche, golpeé mi teléfono y lo tiré al suelo. Me incliné sobre mi cama para ver a dónde cayó, pero me di por vencida. Me di la vuelta, cubriéndome la cabeza con la manta antes de quedarme dormida otra vez.La alarma sonó de nuevo y suspiré, quitándome la manta de encima. Froté mis ojos para enfocarlos. Cuando pude ver bien, me estiro fuera de mi cama, buscando mi teléfono. Cuando lo encuentro, me dirijo al baño para prepararme para el día. Arreglé mi cabello en un moño desordenado y evité el maquillaje. Sentía que era solo una pérdida de tiempo.Caminé hacia mi armario, saqué algo de ropa y me volví hacia la cama, colocándolas encima."¡¿Paisley?! ¿Estás despierta?". Mi mamá gritó desde afuera."Sí", le grité de vuelta, recogiendo el suéter suave de la cama, deslizándolo sobre mi cabeza, y luego agarrando el par de jeans negros rasgados y subiéndolos hasta la mitad de mi cintura. Una vez que terminé, me paré, recogí mi mochila de l
Después de terminar mis clases, agarré mis cosas para irme a casa. Asher y yo no nos quedamos callados, y Trent guardó silencio.Me dirigí al estacionamiento, mientras me acercaba a mi coche y sacaba mis llaves, Trent corrió hacia mí, bloqueándome el paso."¿Trent, qué diablos te pasa? ¿No puedes dejarme en paz? ¿La paliza que te dio Asher no fue suficiente?", pregunté, tratando de esquivarlo.Trent me miró con los ojos entrecerrados. “¿Te estás regalando a Asher? ¿Por eso que él te trata tan bien?", Trent preguntó con una sonrisa curiosa.Puse los ojos en blanco. "Eres un idiota", le contesté. Él intentó agarrarme la cara. Le golpeé en la mano para alejarlo. "¡Aléjate de mí, maldito asqueroso!", le dije bruscamente, empujándolo y metiéndome en mi coche. Luego puse en marcha el motor y salí del estacionamiento.Estoy tan confundida ahora mismo. Esta noche era luna llena, me pregunto si esto afecta la forma en que se comportan los chicos o no. Asher me protegió y Trent actuó celoso
Anoche fue una locura. Casi me ahogó, y la parte más irónica era que Asher fue quien saltó y me rescató. Y pensar que en los últimos cuatro años él me había acosado incesantemente, pero cuando tuvo la oportunidad de deshacerse de mí, me salvó.Me sobresalta un golpe en la puerta, lo cual me devuelve al presente."Entra", dije, y mi mamá abrió la puerta."Hola, cariño, ¿podemos hablar?", ella preguntó, entrando y cerrando la puerta detrás de ella.Me giré en la silla de mi computadora para verla. "Seguro, ¿qué pasa?", le pregunté mientras se sentaba en el baúl al final de mi cama.“Paisley, anoche me asustaste. Cuando no saliste del agua, sentía que mi corazón paró de palpitar". Mi mamá declaró con miedo en su tono.Me desplace en mi silla hasta estar frente a ella. "Mamá, lo siento, no quise preocuparte", me disculpé, agarrando su mano para asegurarle que estaba bien.Ella me miró. "¿Estabas tratando de quitarte la vida?", ella preguntó, sin estar segura de querer escuchar mi re
Asher se acercó a nuestra mesa. Cuando se paró frente a nosotras, él me fulminó con la mirada. "Tenemos que hablar", él exigió en un gruñido bajo, agarrando mi brazo.Mis amigas miraron a Asher con sorpresa. Stephanie se puso de pie rápidamente. "¡No puedes simplemente darle órdenes, imbécil!", ella espetó, irritada.Asher volvió su mirada hacia Stephanie. "No te metas. No tiene nada que ver contigo", se mofó, empujándola levemente devuelta a la cabina.Fue entonces cuando sentí una ola de ira dentro de mí. "Oye, puedes ser un maldito imbécil conmigo, pero nunca vuelvas a tocar a mis amigas", respondí con el puño apretado con tanta fuerza que mi mano se puso pálida.Asher me agarró, llevándome lejos de la cabina, y mis amigas corrieron detrás de nosotros. Se giró hacia ellas, dejando escapar un gruñido feroz. "Déjenos en paz", dijo en voz baja. Mis amigas parecían petrificadas.Las miré, tranquilizándolas. "Está bien. Volveré enseguida", les dije a mis amigas, y ellas asintieron,
Mientras Asher miraba mi pantalla iluminada, mi corazón se hundió. Me miró y sus ojos parecían estar llenos de llamas: "¿Hablaste con Trent?", preguntó en voz baja.Lo miré fijamente con mucha ira. “Te dije que no es asunto tuyo. Nunca te ha importado si un chico gusta de mí. ¿Por qué ahora actúas tan diferente?", pregunté y él no pudo responderme. "Iugh", resoplé, arrebatándole mi teléfono. Cuando miré a mi derecha, me di cuenta de que él estaba muy cerca del borde de la piscina. No dudé y lo empujé.Cuando salió a la superficie, él dejó escapar un gruñido en voz baja. "¡DÉJAME EN PAZ!", le grité y salí hacia la puerta.Abrí la puerta con fuerza; eso hizo que todos miraran en mi dirección, pero no me importó. Estoy cansada de estos juegos. "¿Qué?", gruñí, y mi papá me miró, haciéndome saber que mejor cambiara mi tono. La puerta se abrió de nuevo, esta vez había un Asher empapado mirándome."¡¿Paisley?!", él gruñó.La multitud nos miraba fijamente, sabiendo que esto no sería bueno
Miré mi pantalla, dejando escapar un suspiro. "¿Qué quiere Asher ahora?", dije en voz alta, levantándome del sillón tipo puf y salí de mi cuarto.Mientras salía por la puerta del patio, encontré a Asher ya allí, sentado en una silla. Se puso de pie cuando escuchó la puerta cerrarse. "Viniste", él murmuró con una sonrisa leve.Alcé una ceja. "¿Por qué estoy aquí, Asher?", le pregunté, perpleja. Señaló la silla para que me sentara. Cuando me moví hacia el sofá, él se sentó en la silla frente a mí.Él respiró hondo. “Te diré lo que pueda”, él dijo.Lo miré con los ojos entrecerrados. "Está bien, dime", respondí, cruzando los brazos sobre mi pecho y recostándome en el sofá.Vi su pecho moverse hacia arriba y hacia abajo mientras respiraba rápidamente, como si estuviera nervioso, y su nuez de Adán se movía mientras tragaba saliva. “Descubrí hace unos años que mi padre era de otra manada en Wyoming. Cuando era solo un niño, sus padres murieron en un ataque de una manada con la que pensa