—Vete Calíope, lo menos que necesito es que me estés aquí espiandome. —No tienes que asesinar a Valka, mírala, ya está pagando todo lo que te hizo, si la matas descansará en el templo de los dioses, ¿no crees que merece estar en este horrendo lugar, aquí pagará todo el daño que causó a todos, no solo a ti, también engañó a Daren, hizo infeliz a Libeyka y a otros miembros de la familia. —¡Libeyka es igual a ella! —No tuvo elección. —Valka intervino. —Él tiene razón, no tienes que matarme. —Aurora la miró con odio. —Si voy a hacerlo, levantó el cuchillo y con toda su fuerza lanzó su brazo contra Valka, iba directo al lado izquierdo de su pecho, pero Calíope la detuvo, Valka chilló como una hiena cuando está herida, Aurora había cerrado sus ojos para no ver su propio acto de violencia que estaba cometiendo, pero al sentir la mano de Calíope sobre el cuchillo los abrió, él lo tenía agarrado de la hojilla y lo arrancó de dónde lo había clavado, cerca del hombro de Valka. —Suelta
Aurora jamás había sospechado nada acerca de los sentimientos que Calíope tenía hacia ella, anonadada le dijo: —¿Qué significan tus palabras? —Significan que yo te vi primero, desde el primer momento mis ojos te amaron, te vi por primera vez en el campus, estabas sentada sobre la grama charlando con tus dos amigas; pasé cerca y me quedé mirándote, aún recuerdo tu sonrisa, tu cabello largo y ondulado bailando con el viento, tu aroma impregnó mi naríz para siempre; no puedo describir la impresión que provocaste dentro de mí. —No sé que decir… —Todos estos años lloré tu muerte, intenté olvidarte de mil maneras, divirtiéndome con muchas mujeres, humanas y licántropos, pero jamás pude perdonarme mi propia cobardía; casi muero y resucito en ese bosque cuando vi tu lobo —a Aurora de él aguaron los ojos—. No sabes cuánta alegría has traído a mi corazón, siento que resucité contigo, me hiciste vivir nuevamente, esta vez no seré el mismo cobarde de siempre, aunque tenga que dar mi vida
Daren se encontraba escondido en un búnker de guerra, el cuál estaba a diez kilómetros del palacio de alfa, allí había un equipo médico brindandole la debida atención. Un tío de Daren llamado Theo, él era un importante militar, general del ejército del norte de la región, y un personaje muy notable en la política de la manada, él no le había dado apoyo a Gabriel, muchos militares lo habían hecho, pero otros no; tanto el cuerpo militar y el gabinete de gobierno estaban divididos, aunque muchos solo estaban fingiendo que le daban su apoyo, algunos para protegerse, otros para actuar como espías, como Calíope y sus padres, pero en realidad estaban cocinando un ataque, Theo y muchos otros estaban actuando desde la oscuridad, porque planeaba atacar el palacio en cuanto Daren despertara. Además de Theo también había otros miembros de la familia Castell en ese búnker, incluyendo a Leiya, su hermana.Ella estaba en la habitación con él, cuidándolo, no quería dejarlo solo ni por un momento, T
El guardia de confianza de Gabriel, le informó acerca del estado en que Aurora había dejado a Valka, él resopló y le dijo:—No puedo creer que mi esposa tenga ese tipo de comportamiento, parece una loba salvaje que acaba de salir de la montaña.—La dama está perdiendo mucha sangre, necesito su autorización para trasladarla a la enfermería. —Llévala de inmediato, asegúrese de atarla con las esposas para que no intente escapar. —Enseguida señor.Valka fue atendida por el médico y las enfermeras, el guardia pidió una cama de hierro para atarla con las esposas, una en la mano derecha, porque tenía herido el otro hombro; también ató sus pies. ***En la mañana Gabriel se sentó a desayunar en el comedor familiar del palacio, casi todos los miembros de la familia que vivían allí estaban presentes, él tomó la servilleta de tela y la desdobló, miró la silla a su mano derecha y la vio vacía, pues Aurora no había bajado a desayunar, entonces le preguntó al ama de llaves:—¿Por qué mi esposa no
Un par de horas más tarde, Libeyka fue a ver a Valka, ella al verla se sorprendió un poco.—¿Cómo hiciste para venir?—Estoy viviendo en el palacio, Gabriel retuvo a Draco, aproveché para quedarme, lo convencí de que me dejará venir a verla, no creí que lo hiciera, pero ya vez, lo logré.—Hasta que al fin haces algo útil, al menos lo pudiste convencer, así deberías hacer con tu esposo. Sigue así, hiciste bien en quedarte con Draco.—Aunque si Daren no regresa todo habrá sido en vano, no me interesa quedarme con ese mocoso, pero si lo abandono Daren no querrá verme nunca más, me echará de su vida para siempre.—Ahora más que nunca debes aferrarte a ese niño y fingir que eres una madre muy abnegada.—Sabes que no puedo ser abnegada con ese mocoso.—Pues tendrás que serlo, Aurora Braum ha regresado de la tumba y está muy cerca de ti, ella sabe que el bebé muerto es tuyo y que su verdadero hijo es Draco.—¿Pero qué dices tía? ¿stás delirando por los medicamentos? Aurora está muerta, siemp
Valka aún estaba en la habitación de enfermería, seguía atada con las cadenas sobre una cama de hierro, acostada boca arriba; era una habitación apartada de las demás.Todo estaba en sumo silencio, no había nadie en ese momento, de pronto ella oyó pasos de varios sujetos en el pasillo, de inmediato un guardia introdujo una llave en el cerrojo y abrió la puerta, Valka levantó la cabeza y miró hacia afuera para saber de quién se trataba, entonces vio a Gabriel, él usaba un traje de paño color blanco, tenía un aspecto impecable. Él entró a la habitación, ella se sentó y habló con una voz ronca, pues había gritado en la noche en la celda pidiendo que Luna Meyer la sacara de ese horrible lugar.—¿Vino a ver lo que la impostora me hizo? —tenía vendado el hombro.—No llames impostora a mi esposa, no olvides que ahora es la Luna de esta manada. —Valka se rio.—Ya sé que no es tu esposa, ella en realidad no es Luna Meyer, es Aurora Braum, una impostora de la verdadera Luna Meyer. —Gabriel la
Gabriel regresó al palacio y buscó a Aurora en los aposentos, con una voz llena de enojo le reclamó y —¿Por qué le dijiste a Valka que la ibas a sacar de las catacumbas? Aurora sintió miedo de que Gabriel ya supiera la verdad acerca de Draco.—¿Qué te dijo acerca de mi hijo? —Cometiste un grave error al revelarle que eres Aurora Braum, ahora que ella lo sabe es aún más peligrosa, seguramente le contó todo a… a Libeyka.—Por qué a Libeyka?—Esta mañana le autorice que fuera a verla, jamás pensé que esa mujer conociera la verdad, si Libeyka lo sabe se lo contará a Daren, a todos sabrán que no tendré el título noble de Luna Meyer.—Libeyka no se lo dirá a Daren.—¿Qué te hace pensar que no lo hará?—Porque no le conviene decirle a su esposo que… yo he regresado, me quiere lejos de Daren.—Y yo lo quiero lejos de ti y todo lo que me pertenece, todo.Recordó las palabras de Valka y se dijo en sus adentros:“¿Será cierto? Y si estrella aún vive y Valka la tiene encerrada como dijo?”Sint
Gabriel se encerró en el despacho, encendió un cigarro y fumó mostrándose con mucha zozobra, aunque luchaba para no creer en las palabras de Valka, estás rondaban por su cabeza, no solo le causaba gran impactó que posiblemente Estella estuviera con vida, también le causó incertidumbre cuando le dijo que Libeyka era hija de ambos.«Tienes una hija y también un lindo nietecito.» Estaba pensando en ello, de repente oyó infantiles en el jardín, la niñera había bajado a los niños y llevado a divertirse. Gabriel abrió la puerta del balcón y salió al exterior, vio a varios niños de la familia corriendo de un lado a otro, se percató de que Draco también se encontraba allí, puso énfasis en el niño.—¿Será posible?… ¿Tendré una hija y un nieto? ¿Libeyka realmente será mi hija? Esa maldita mujer me va a volver loco.Luego dijo en voz alta:—Tengo que salir de esta duda hoy mismo.Llamó por teléfono al sacerdote del santuario del bosque, donde días antes había tenido una reunión. El sacerdote to