Capítulo 45
Después de sentarnos, el mesero nos trajo el menú. Sofía me lo pasó y le fui señalando y explicando el relleno de cada empanada.

Ella asentía cooperativamente: —Rico.

—¿De cuál quieres? —le pregunté cuando terminé.

Sofía parpadeó: —¡Quiero probar todas!

Le pasé el menú a Daniel para que decidiera. Como siempre consentía a Sofía, le dijo al mesero: —Una de cada una.

—Muy bien —respondió amablemente el mesero.

Cuando se fue, Sofía se acurrucó en mis brazos y empezó a parlotear: —Mamá, ¿sabes? Escuché que Gabriel la está pasando muy mal estos días. Su nueva mamá no quiere recogerlo y lo deja esperando en la escuela hasta después de las nueve...

Los niños no tienen malicia, solo dicen lo que piensan. Sofía murmuró: —¿Por qué será tan tonto? Teniendo una mamá tan buena como tú, no supo valorarla y eligió una mala.

—Sofía —la abracé—. ¿No crees que es muy especial que tú y yo podamos estar juntas como madre e hija?

Aunque no entendía mi pregunta, asintió.

—Entonces, ¿por qué desperdiciar tie
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP