No sabía si aquel pacto con el diablo sería una bendición o una maldición ara su futuro, pero lo único que podría afirmar Elie López, es aquel brillo que llego a recorrer por completo a Azriel CoxEste parecía más que complacido con la respuesta, parecía haber conseguido la respuesta que espero por mucho tiempo, fue tanto así que este término de curar la herida de Elie y sonrió con delicadezaComo si hubiese adquirido una compra que deseaba desde hace tanto tiempo, como el hecho de haber tenido la mejor adquisición de su vida, ¿podría ella retractarse? Algo le decía que no—Debe cambiarse, vamos…¿Cambiarse? ¿Cómo lo haría? Estaba segura de que su pantalón estaba arruinado, pero entonces antes de que el hombre saliera de la habitación, fue hacia su enorme armarioAquel que tenía solo ropa negra y blanca en el lugar, mostró una sudadera con unos pantalones de Chantal, todo perfecto para que ella pudiese ajustarlo a su pequeña cinturaPor lo menos lo intentará, mientras él conseguía rop
La mirada llena de desconcierto entre el hombre frente Elie y ella, podía decirse que era completamente extrañaMientras este no podía alejar la mirada de aquella, ella hacía lo mismo, sus ojos estaban enfocados en el hombre frente a ella, aquel que parecía estar ensimismado al igual que ella en su aparienciaEllos dos de verdad qué se parecían, eran lo que se podía decir dos gotas de aguas, Elie se conocía lo suficiente, sus facciones rubias y delineadas, sus ojos verdes celestes y muchas cosas más, que podía jurar que este hombre teníaEran tan parecidos, sin duda aquello de que tenían un doble en alguna parte del mundo era posible, Elie pudo percatarse en el hecho de que su doble era un hombrePero antes de que ella pudiese decir una palabra para cortar la tensión que había en el lugar, la voz de Amelia, aquella que había olvidado por completo que estaba en el lugar logro sacarlos de su burbuja de evaluación—También buscas algo de mi hermano, no hay duda que no eres más que una…—
La expresión de Elie había cambiado en cuanto había cerrado la puerta de su pequeña casa, aquel lugar parecía sombrío y lleno de todo lo que ella tanto odiabaElie había tenido tantas experiencias en este lugar, aquel lugar que ella consideraba suyo, aunque a la vez lo sentía tan ambiguo, tan lejos de ellaCuantos sueños no había llegado a tener cuan do estuvo sentada en aquel sillón frente aquel televisor, cuantos días no durmió frente aquella pantalla con la única intención de no ir a la fría camaElla recordaba las vistas de su padre y amigos cuando apenas tenía pequeños papeles, cuando la compañía Turner le había entregado aquel lugar con la intensión de darle una vivienda, según ellos“digna”No más que una ratonera, pero para ella, era lo más maravilloso del mundo en aquel entonces, Elie sonrió con tristeza cuando observo el viejo silla y algo en su pecho llego a hacerle bastante dañoFue entonces cuando recordó las palabras del banquero, de aquel que había indicado que las cosa
Elie no tuvo tiempo de decir una sola palabra, ni siquiera de poder reaccionar, cuando ella había logrado volver en sí, Noah ya se había marchado, mientras su corazón latía desbocadamenteElie simplemente sin pesarlo dos veces, había corrido escalera abajo, no había notado que la puerta de su apartamento estaba abierta de par a par, tampoco le importo muchoElla corrió con todas sus fuerzas hacia abajo, deseaba alcanzar a Noah Turner exigirle que le dijese donde estaba su hijo, ¿Qué había ocurrido con él? ¿Dónde lo había dejado?Pero no había muestras de que estaba allí, la lluvia corría con fuerza y Elie no lograba ver nada, la furia, la desesperación y la tristeza la invadió, fue tanto así que aun sin importarle que lloviera, corrió y tomo el primer taxi que pudoElla llena de odio y furia, indico la dirección sin siquiera notar en que momento el hombre había dicho que ella estaba muy enojadaTan poco escuchaba la conversación que el hombre intentaba imponerle, no le importaba nada,
La expresión apacible de Azriel Cox, mientras un hombre ensangrentado estaba frente a él, era completamente normal si se trataba de élAzriel era conocido por ser un hombre de sangre fría uno con el que no se podía jugar, él lo demostraba siempre que lo hacían enojar, cuando se metían con algo que le importabaO más bien, cuando agredían a su hijo, cuando intentaban hacer justamente lo de tocar a su hijo como en el hotel Dynasty en el que estaba junto a su madre y lo llevaron al aeropuertoÉl tenía bastante curiosidad, por aquello que los había inspirado, por aquel que le había pagado el dinero suficiente como para que fuesen tan estúpidos de hacer semejante locuraFue entonces cuando la mirada del hombre llena de temor se conectó con la de Azriel, aquel levanto una ceja y pareció preguntar en silencio si tenía algo más que decirEl hombre bajo la cabeza y lleno de lágrimas hablo completamente aterrado—Por favor señor, solo perdóneme solo perdone a este pobre hombre que solo estaba b
Azriel no podía créelo, la parte trasera de la cabeza de Elie tenía sangre, sin contar con el hecho de que su respiración no era del todo normalElie estaba drogada, ¿pero ¿cuál era aquel veneno que habían puesto en ella? Azriel quería volver a aquel lugar quería hacerle tanto daño al hombreQuería quebrarle hueso por hueso, que sienta el dolor más terrible, pero ahora no había tiempo para ello, él debía asistir a Elie lo más pronto posibleDebió encargarse de que esta recibiera la atención necesaria, por lo que dio un largo suspiro y se adentró en el auto mientras el secretario quien al ver la intensión de su jefeCorrió hacia el asiento del conductor y e inicio su camino hacia al hospital más cercano, aquella mujer sin duda necesitaba ayuda, no sabía si le habían inyectado demasiadoElla podía sufrir una sobredosis, sin contar que el golpe en su cabeza parecía grave, colín tenía su camisa blanca totalmente ensangrentada, en el momento en el que le habían pasado a la mujer inconscien
Los ojos de Elie se abrieron de manera casi intermitente, ella estaba mareada, le dolía la cabeza y sentía y terrible sin sabor en su boca, como si hubiese saboreado algo terriblemente amargo y en mal estadoQuería vomitar, su estómago no se sentía para nada bien, pero no tenía fuerzas para levantarse de la cama, no podía siquiera moverse un poco sin sentir un terrible dolor en cada músculo de su cuerpoElla dio un quejido al intentar levantarse, pero entonces sintió como de la nada había algo sobre su mano, aquello que la hizo girar su cabeza hacia el lugarEn lo que su cabeza dio un quejido debido a su manera tan brusca de moverse, en definitiva, no estaba para nada bien, jamás en su vida había estado de aquella formaNi siquiera aquel día que había sido embriagada por Emma, aquel en el que estuvo con el padre de su hijo, Elie recordó lo que había pasado en aquel instantePero antes de que siquiera pudiese moverse de manera asustada y preguntarse dónde estaba, sus ojos se enfocaron
Fue más que suficiente, como para que el pequeño niño aun llorando sonriera, y abrazara con fuerza a Elie, quien lo recibió más que gustosa, en lo que Azriel CoxSin decir una sola palabra salido de la habitación, Elie considero que tal vez estaba enojado, mientras ella no arruinaría el momento con el pequeño y se quedó con este hasta que se quedó dormido de nuevo, luego de llorar con ella hasta el cansancioMientras tanto Azriel había llegado a su oficina, este había tomado asiento en el enorme sillón del lugar y había tapado su rostro con sus enormes manosÉl no podía creerlo, había escuchado las primeras palabras de su hijo, había logrado por fin escuchar algo como aquello y era justamente hacia aquella mujerÉl no estaba celoso o furioso por el hecho de que su hijo hablase hacia ella, no estaba resentido por qué su hijo hubiese dicho madre en vez de padreMuchas veces él no se consideraba el padre acto para aquel niño, se culpaba de que su hijo fuese quien era, que tuviese sus gen