Se podía decir que la mirada completamente sorprendida de parte de Elie, era por el hecho de haber sido confundida con una roba niños, también se podía decir que era porque el hombre se veía aterrador ante sus ojos
Por lo menos eso podría llegar a pensar cualquier, era la imagen que solía dar aquel, un hombre imponente, frío y terrorífico, aquel era Azriel Cox, unos de los hombres más temidos e importantes de la ciudad A
Pero era todo lo contrario, ante los ojos de Elie, solo llegaba el pensamiento que jamás había visto un hombre tan hermoso, un poco frívolo y completamente atemorizante, pero ¿quién no le gustan los chicos malos?
Aquel pensamiento había sido dejado de lado, cuando este frunció el ceño y sus hermosos ojos ya no se veían enojados solamente se veían frustrados, parecía que había hecho un gran error, en solo llegase a pensar en las banalidades
Pero ella tenía que ser sincera, un hombre como aquel no se veía todo el tiempo, sin contar con el hecho de que aquel hombre se le hacía familiar, no comprendía con exactitud donde, pues al parecer no se movían en el mismo círculo
Su aura no era la de un actor o cantante, conocía muy bien aquellos pavos reales, pero este, aquel hombre frente a ella, era un hombre de verdad, su estatura, su gesto y más que todo su mirada, sin duda la de un hombre de verdad
—Ya le pregunté…
Sus palabras habían sonado de nuevo de manera contundente, este hombre no solo tenía ojos y compleción perfecta, su voz, por todos los dioses, su voz era masculina, ronca y aquel toque sensual que haría derretir a cualquiera mujer
Pero ella debía concentrarse, claro que si, a este paso las cosas podían terminar muy mal, aunque ella de verdad muchas veces sentía que debía examinar las cosas que decía, pues sin pensarlo, solo lo primero que vino a su mente
—¿Y cómo sé que usted no es el mentiroso? ¿Cómo no sé qué usted es que quiere robar esta criatura?
—¿Qué?
De nuevo su voz, aquel hombre sin duda tenía una voz preciosa
—Lo que escucho… No creo que usted pueda decirme que es su hijo sin más y yo se lo entregue es improbable que siendo una persona totalmente responsable yo solo le entregue el niño, más con la situación para los pequeños como está en estos momentos
—Es mi hijo…
—Nadie me puede asegurar aquello, nadie puede decirme si de verdad es usted o no su padre…
Ella pareció estar en un completo lío mental, mientras observo en el hermoso hombre una pequeña sonrisa, él jamás había llegado a ver a una mujer como aquella, sin contar con el hecho de su hijo parecía observarlo con enojo
—Dylan…
De nuevo el pequeño lo ignoro, mientras noto como la mujer parecía satisfecha con el hecho de que su hijo no quisiese estar con él, sin duda no tenía la menor idea en lo que se metía, pues su hijo no era el ángel que aparentaba justamente en aquel segundo
—Él no quiere ir con usted, debe ser por algo en particular, además, digamos que es padre del niño ¿quién me asegura a mí, que no es un padre abusador…
—¿Qué?
Ella quería que alguien la callara que simplemente le diera el espacio al hombre para que el niño vaya con aquel
Pero entonces cuando él pareció no dispuesto a discutir con ella
El niño a su lado la observo de manera seria y negó al hombre, este había al parecer levantado su mano para que el niño fuese con él, pero entonces frunció el ceño y el pequeño lo hizo de igual forma
Parecía algún tipo de conversación sin ningún tipo de palabra, pues ellos parecían tener una discusión seria en aquel momento, fue entonces cuando, apareció otro hombre lleno de lo que parecía temor en sus ojos llego hacia ellos
—Señor… Mi señor no logramos encontrarlo, nosotros…
El hombre quedo en silencio al observar a la mujer frente a él, aquella era nada más y nada menos que la gran estrella de cine Elie López, una mujer conocida por sus escándalos y su vida poco, ética
Él no podía creerlo, la mujer al parecer había ido con la intensión de conquistar a su amo, seguramente estaba tramando algún otro escándalo
¿Cuántas mujeres no se habían atrevido a ir por su amo con la excusa de acercarse a su hijo?
Sin duda era una desvergonzada, su enojo estaba llegando a un límite de lo poco tolerable y este hablo lleno de disgusto
—Señorita… Aléjese del joven amo ahora, es hora de que comprenda que sus artimañas baratas no funcionaran con mi señor…
El hombre habló con disgusto, mientras Elie levantó una ceja y observo al hombre frente a ella, como si no fuese más que un tonto que le faltaba un tornillo, el problema con Elie López, era muy sencillo
Cuando le decía que no hiciera algo, con más gusto lo hacía, por lo que tomo al pequeño niño y acerco un poco más ella, pero entonces observo la mirada llena de sorpresa de todos los presentes
Ella había recordado que al parecer al pequeño no le gustaba el contacto, que no parecía querer nada que tuviese que ver con desconocidos, por lo que lo libero de manera suave para no asustarlo
—Lo lamento bebé, no lo volveré hacer…
Pero entonces, noto como aquel sé acerba un poco más ella, levantada la cabeza hacia ella y parecía mostrarle con sus mejillas sonrojadas, parecía querer decir, que quería su contacto
en definitiva, en la mente de Elie, no había niño más dulce y precioso, sin duda alguna algo en aquel, solo le hacía recordar aquel bebé, que incluso no había llegado a ver en persona
—Dylan…
Fue entonces cuando de nuevo sus ojos se concentraron en el hombre, el niño había dado al parecer un gesto de disgusto y negó con la cabeza, al parecer dispuesto a negarse a entregarse a su padre
de la nada, aquel simplemente camino hacia ellos, y logrando que todos se quedaran completamente paralizados sin saber el acto del hombre, este solo recogió a su hijo
Mientras su olor la albergaba por completo y notaba cada gesto masculino y tan bien perfilado del hombre, sin duda lograría derrocar a todos los hombres que alguna vez habían llegado a ella
Por lo que observo como sin decir una palabra, dándole una última mirada con aquellos hermosos ojos, simplemente salía del lugar, mientras ella no hizo o dijo nada, el pequeño niño quien estaba en los hombros de su padre
Gritaba y extendía el brazo al parecer intentando sujetarla, ella no podía hacer mucho, aquellos eran dos gotas de agua, no había forma que ella pudiese pelear por el pequeño
Por lo que solo hizo una mueca y se despidió de él, mientras el hombre tras ellos se detuvo y la observo con firmeza
—Le sugiero señorita López que mantenga sus intenciones con mi amo al límite, él no le agrada para nada este tipo de situaciones por lo que…
—Ya cállate, no me interesa nada tu novio, es más deberías decirle que cuide mejor de su hijo, pues él estaba en el estacionamiento huyendo de un par de hombres que parecían peligrosos
—Él no es mi novio, es mi jefe y no puede decirme como cuidar de nuestro joven amo porque…
—Que fastidio adiós, adiós…
Ella no permitió que le continuase con su discurso, qué hombre más extraño, al parecer tenía síndrome del jefe
Por lo que camino hacia la salida del aeropuerto, mientras observo como el auto iniciaba su camino, en lo que observo como era custodiado y un fin de mujeres que sonreían llenas de satisfacción cotorreaban sobre el dueño del auto
—ahí va él, con su hijo, me enteré de que su hijo es ilegítimo, nunca había estado casado y nunca lo vieron con una mujer, aquella solo lo envió a él, cuando estaba a punto de morir…
--¿De verdad? No puedo creerlo, a pesar de parecer un hombre tan malo, es buen padre, sin duda el hombre de mis sueños…
—¿Qué dices? No seas tonta, él es muy peligroso, ya sabes lo que dicen es mil veces mejor casarte con diablo, que con azriel Cox
Elie se detuvo de inmediato, en lo que su mano inicio a temblar y por poco caía al suelo sin un ápice de fuerza
Azriel Cox, aquel era Azriel Cox, nada más y nada menos que uno de los hombres más importantes del país, un hombre que era conocido por ser cruel, malvado con todo el que no hacía lo que gustaba
Ella había escuchado tantas cosas crueles de aquel, que rogó que, en su vida, nunca jamás volverá a encontrarse con aquel y que, aunque por muy encantador que fuese aquel niño, ella no tuviese el privilegio de ponerse frente a él.
Pues estaba segura de que aquel hombre sin duda solo traería problemas, muchos problemas de los que ella no quería tener que lidiar
En uno de los lugares más importantes de toda la ciudad A, un niño estaba completamente en silencio, su mirada se podía decir que estaba furioso, mientras su padre, sin prestarle mucha importancia solo estaba leyendo algunos documentos en su computadora—Mi joven amo, no puede seguir a cualquier mujer que viene hacia usted, no todas son buenas, además escapar, el amo, tuvo que salir de una gran reunión, para poder encontrarlo al recibir la llamada de la señoraNo hubo un solo sonido, aquel solo se quedó en silencio, mientras el secretario, solo negaba con la cabeza, no había manera que este lograrse sacarle información a aquel pequeño, no había manera que mostrara interés en algoEl pequeño era tal cual, como su jefe, pero pensándolo bien, el secretario observo de nuevo aquel pequeño que se mostraba indiferente como siempre, por lo que acerco su mano hacia aquel, fue justamente cuando el niño dio un gran gritoAquel logro hacer que el secretario se asustara y se alejara un poco, en lo
La madrugada pintaba los colores más hermosos, el azul del cielo era notable entre un hermoso rosa y naranja, una sinfonía perfecta para cualquiera que pudiese verlo, sin duda la imagen más perfecta del mundoPero nada era suficiente para poder apartar la vista de aquella mujer que se encontraba frente a una pequeña tumba sin cuerpo frente ella, esta observaba fijamente el lugar con ojos llenos de lágrimas y con una expresión desoladaHabía pasado tanto tiempo de ello, ella simplemente había dejado la tumba de su hijo con hermosas flores decorativas, mientras le prometía que algún día volveríaAsí había pasado, el problema es que no sabía qué decirle, no sabía cómo disculparse por cinco años de ausencia, por su tumba maltratad y sucia, por el hecho de que este no tuviese alguien que lo cuidara como merecíaElie había pasado toda la noche limpiándola, la había lavado y había cortado el césped que estaba tan alto que parecía de verdad que había pasado una eternidad desde su partidaLo c
Elie sin poder creerlo, observo al pequeño niño con aquella pancarta en sus manos y una pequeña sonrisa, mientras ella se preguntaba si era alguna broma Fue tanto así que observo a sus alrededores, el pequeño estaba solo, ella no lo comprendía ¿Cómo supo donde vivía? ¿Con quién había llegado a su hogar? Un niño tan pequeño no debería estar solo por la ciudad Incluso para ella siendo una adulta le parecía problemático, ¿Qué sería de aquel pequeño? Ella no sabía cómo siquiera interpretar la situación, seguía observado al pequeño quien bajo lentamente la pancarta y la observo al parecer decaído Lo que faltaba, ella había hecho sentir mal al pequeño niño con esa actitud de anciana tan suya, fue entonces cuando intentó forzar una sonrisa, pero este tomo su teléfono y de la nada apareció un letrero en aquel moderno aparato “no te agrado mi visita” Qué triste, ella no quería demostrarle que estaba molesta, solo estaba preocupada, ellos se habían conocido, no de la mejor manera, por lo q
El hotel Dynasty era uno de los lugares más importantes de toda la ciudad A, las personas solían sentirse como reyes, mientras rogaban a ser tan importantes, siquiera para pagar una comida en aquelPero al hombre que estaba sentado en el bar del restaurante, no era más que una molestia, él era el dueño y vivía lo bastante ocupado para siquiera ir aquel lugar a menos que fuese algo demasiado importanteAquella conocida no era importante para nada, pero había mucho que hacer, su madre había sido una molestia, por lo que estar en aquella cena, no sería de gran importanciaAzriel sabía cómo fastidiar lo suficiente a las mujeres, con las que tenía aquellas citas a ciegas, siempre hacía lo mismo, se sentaba en el bar, y aunque sabía que está allí, las hacia esperar una eternidad, mientras tomaba con tranquilidad su tragoMuchas cuando él llegaba, solían mostrar su verdadero ser, al estar cansadas de ser ignoradas, mientras otras eran expertas en aparentar no estar molestas, solían mostrarse
Contrario a lo que cualquiera creería, Elie no pensaba en el hecho de haber tenido una gran discusión con aquel hombre, era todo lo contrarioSu preocupación se iba solamente en aquel pequeño niño en el living del hotel, lo había dejado solo demasiado tiempo, temía que alguien pudiese hacerle algoNo debió dejarlo allí sin más, ella debió llevarlo consigo, pero ¿Cómo haría algo tan irresponsable? Sin duda alguna no podía hacer algo tan insensato, Emma había actuado como ella esperabano negaría que la había poseído la vergüenza y los deseos incorregibles de correr de allí, pero no le daría al gusto a ninguno de los presentes, ella demostraría que era fuerte, que no se dejaría pistera de aquellosDebía darse prisa, caminar hacia al ascensor, había subido, rezando porque aquel no se detuviera en el camino, y ahora lo haría de la misma forma, no podía esperar más, su pequeño estaba allí¿Su pequeño? ¿De dónde sacaba tal barbaridad?Ella negó con la cabeza, aquel pensamiento era ridículo
La situación estaba completamente llena de enigmas, Elie no sabía cómo poder actuar ante el hombre que tenía sujeto, por esa razón en cuanto observo al pequeño niño que tenía aún la bolsa de golosinas intacta en sus manosSin hacer un solo ruido y sentado tal cual como ella le había indicado una gran ternura la poseyó, aquel niño sin duda era un ángel caído del cielo, no había niño más armonioso que esePor esa razón Elie sin dudarlo solo soltó la mano de azriel e incluso se podría jurar que lo había olvidado por completo, ella camino de prisa hacia aquel y con una gran sonrisa hablo en alto para ser escuchada por este—Peque…No tuvo que hacer más, el pequeño niño, como si esperar ansioso por su regreso, giro su cabeza y con una gran sonrisa se levantó del asiento y corrió hacia ellaPero entonces sus pasos se detuvieron, cuando observo como un hombre alto y fuerte tomaba la mano de Elie al parecer sin comprender que ocurríaFue justamente cuando Dylan por fin noto la presencia de su
La mirada completamente sorprendida de Dylan era digna de esperar, su padre lo hacía, por esa razón, no había alejado un solo segundo su vista de esteMás cuando noto que su hijo bajo la mirada y pareció completamente frustrado, en lo que el secretario sin notar algo tan tenso como lo que estaba ocurriendo hablo lleno de lo que parecía sorpresa.—¿Qué? ¿Su hijo? No puedo créelo, mi señor esto no lo sabía, las revistas y chismes han hablado infinidades de cosas sobre la señorita Elie, pero el hecho de que tuviese un hijo, no puedo créelo ¿cree que lo haya abandonado?Fue entonces cuando el secretario noto la molestia de su jefe, más cuando hablo huraño y disgustado al ver a su hijo salir de la habitación enojado—Eres molesto…No había más que decir, aquello significaba“ponte a trabajar, lo has arruinado todo con tu bocata”Por lo menos así lo vio Colín, quien tuvo que enfrentar no solo le echo de que había enojado al joven amo y su jefe posiblemente tendría problemas por su culpaTam
Un anoche en un hospital por una cachetada, había sido terrible, Elie nunca en su vida imagino que algo como eso ocurriera, pero allí estaba recostada en una camilla de hospital observando la enorme televisión que tenía miles de sus canales a su disposiciónPero solo veían en aquel momento caricaturas, ya que Dylan Cox se había negado a marcharse de la habitación vip que ellos habían conseguido para ella, Elie no sabía cómo decirles que estaba bienCada que intentaba tocar el tema, el niño mostraba sus hermosos ojos azules y la observaba con preocupación, mientras ella no podía negarse ante tanta dulzuraTal vez aquello le había sucedido al doctor, aunque este parecía más bien aterrado, cuando observaba al hombre y al pequeño niño que cuidaban de ella, mientras Elie solo veía no más que a un pequeño bebé preocupadoDylan recostado en el gran sillón a su lado, el cual había sido movido por enfermeros para estar más cerca de ella, luego de que esta le ofreciera un lugar en la enorme cam