Y así Lizbeth se dirige hacia la compañía de vigilancia, donde trabaja un joven, de los pocos con los que ella no tuvo nada sexual que ver, así que le pide a su amigo ayuda para instalar cámaras en el departamento de Kenia, para así tener pruebas de que Kenia es peor que ella…el joven acepta, solo necesita incentivar a la joven a que solicite el servicio de video vigilancia y él sabe cómo hacerlo…

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Esa tarde Estefan estaba cocinando en su casa, está solo pero parece que lo ha olvidado, cuando se gira con dos platos y ve que está solo, mientras da una sonrisa las lágrimas salen de sus ojos, pues aunque intente negarlo mil veces, él extraña a Lizbeth, no ha podido dejar de amarla, y de recordar todo lo bueno que esa mujer le pudo ofrecer, si es que hubo algo bueno y sincero que ella le haya ofrecido…

Así que deja el otro plato en la nevera y se dirige a comer, recordando siempre a Lizbeth…y sobre todo recordando como dejaban perder por la pasión que ambos sentían el uno por el otro…

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