Porque el amor por Estefan, ya se acabó, se cansó de rogar, de humillarse, de suplicar perdón y soportar insultos y desplantes, Estefan cruzó los límites de su paciencia, y ella que sabe que hizo mal, que siempre será la culpable, pero al menos ella merecía ser escuchada, pero Estefan ni el beneficio de la duda le dio…

Mientras Estefan, se dirige a ver a Lizbeth, para hablar tranquilamente con ella, y decirle que piensa ayudarle a buscar a quien asesinó a su abuelo, pero al llegar a la mansión la encuentra vacía y con el letrero de vendida…así que se acerca y pregunta al jardinero, este le dice que la joven vendió todo y decidió marcharse.

Y Estefan siente como su pecho se oprime, así que sube a su auto, y conduce como un loco hacia el aeropuerto, mientras que Lizbeth está esperando en la sala de embarque, sosteniendo lo único que conserva de Estefan, el collar que este le diera el día que le pidió matrimonio…

-Se supone que haber renacido era para salvar nuestro matrimonio – dejan