Ya en el comedor, El Alfa, el beta y la delta , compartían sus estados de ánimo, no a todos les había ido bien por la noche, sus parejas destinadas si se lo proponían podían llegar a ser muy testarutas y un molesto dolor de cabeza— Que barbaridad, Alexander, parecer mapache en lugar de un lobo, con esas ojeras que te cargas, se ve que no pegaste un ojo en toda la noche, seguro que la doctora Rodríguez, te hecho de la habitación — el beta Igori, que estaba bastante sonriente, estaba molestando a su Alfa—¿puedes creerlo? ¡esa mujercita me echó de mi propia habitación, y lo peor es que no puedo castigarla cómo quisiera por qué está a muy poco de que el cachorro nazca, no quiero complicarle el embarazo! ¿y tú por qué estás sonriendo tanto? ¿acaso tú y tu mate..?— ¡Brujooo! ¡mi amada mate y yo, por fin hemos sellado el vínculo he pasado la noche más alucinante de mi vida, ella me dejó marcarla, Clarisa es completamente mía! — el apuesto beta, no podía estar más felizUn gruñido de moles
A la bella delta, le tocó hacer de enamorada colegiala, las flores , chocolates y cartitas, se veían llegar a la mansión, su mate Josep, se emocionaba casa que veía llegar un detalle enviado por ella, eso ponía feliz a la fiera brava de Julieta, nunca había sido tan romántica y detallista como ahora la estaba volviendo su pareja destinada y aunque no lo admitía, lo estaba disfrutandoEse día, estaban teniendo una junta importante, los enemigos que habían permanecido muy calmados, estaban haciendo ruido de nuevo, eso no significaba otra cosa que se avecinaba un ataque, debían estar prevenidos para lo que se venía Los lobos entrenados para vigilar a los enemigos estaban ahí con el Alfa rey, tenían una información muy importante que darle—Alfa, todo este tiempo hemos tenido lobos infiltrados en la manada del Alfa Caín, sabemos que va a venir por usted, por su luna y su cachorro, los quiere muertos, ese demente lobo no se va a detener con esta guerra Además, desde que usted y la Valquir
Temperace, se encontraba leyendo un libro de medicina en un cómodo sofá, el Alfa la observó y no pudo más que maravillarse por la eterna escena, ella estaba ahí en una bata con transparencias, sus delicadas y bellas facciones que el sol bañaba con sus rayos y su vientre abultado por llevar a su cachorro, era mafia pura— Cariño, ¿cómo te sientes? ¿qué tal de ha portado el cachorro hoy? — el Alfa de acercó a besar suavemente los labios de su luna, mientras acariciaba a su cachorro— Tu hijo no deja de patearme, tiene demasiada fuerza para ser solo un bebé... Alexander, ¿de que hablaban en esa junta a puerta cerrada? ¿debo preocuparme por el futuro?— Aahh, no te mentiré Temperace, nos han llegado noticias de Caín, es desquiciado lobo quiere nuestras vidas para seguir conquistando manadas a diestra y siniestra, lo que se viene no es nada sencillo, lo que viste en el hospital es nada en comparación a lo que va a pasar, debes ser valiente cuando llegue ese día, si muero...— ¡No, no puede
|∆|Temperace y el bebé, fueron trasladados a la habitación del Alfa, después de que terminaron de ser atendidos, ya todos habían conocido al pequeño cachorrito, los padres se encontraban en la habitación con él, alimentándolo — ¿Estás seguro que es normal que el bebé coma tanto? Ivanov, ya con este son tres biberones que se toma, ¿no es muy chiquito para que tenga tanto apetito? — la doctora, no se quedaba convencida— Ya le pregunté a las empleadas, algunas son madres y saben de esto, ellas dicen que es normal que el cachorro coma así, que es mejor que nos vayamos acostumbrando— Ahhh... mamá tendrá que trabajar duro, bebé, eres un glotón — la doctora chiqueaba a su hijo, el niño estaba despierto, el Alfa, lo estaba Alimentando, ninguno de los dos podía dejar de mirarse era como si estuvieran fascinados el uno de otro, Alexander, estaba feliz cargando a su hijo con su luna, hasta que...Un centinela, llegó apresurado a tocar su puerta, el lobo necesitaba decirle algo con urgencia—
|∆|El Alfa, estaba dejando salir toda la furia que guardaba en su interior, ese maldito psicópata, le debía la muerte de sus padres y el llanto de angustia de su luna, ni siquiera habían podido disfrutar un día completo del nacimiento de su cachorro, su amado y tan esperado cachorrito, que había dejado en los brazos de su madreEn tan cruel y despiadada batalla, era inevitable que hubiese grandes perdidas, de lobos valientes y lobas con el coraje de enfrentarse al enemigoDiez lobos, habían atacado al mismo tiempo a la delta Julieta, ella estaba muy bien entrenada, les hizo frente de forma extraordinaria, venció a muchos, pero al final quedó demasiado herida tirada entre las hojas caídas del bosqueAlexander e Igori, querían ir en su ayuda, pero ellos apenas estaban sobreviviendo en su propia batalla contra los muchos lobos que se les venían encima de no haber sido por qué el beta, había pasado por tantas batallas junto a Alexander, en las peores condiciones, y su cuerpo y su mente e
|∆|— La manada luz de luna llegó a ayudar, no habían podido llegar a tiempo para la pelea, pero estaban movilizando todo para atender a los lobos heridos, el Alfa Andréi, llegó directamente a buscar a su hermano, camino a la mansión Ivanov, estuvo muy preocupado, se sabía que el Alfa Caín, tenía planes de matarlo y quedarse el como rey de las manadas— Igori, llegó con Julieta hasta el quirófano que Alexander tenía equipado en la mansión, ella apenas tenía pulso, la delta estaba muriendoCuándo Josep, la vió, sintió que moría, aunque como médico le había tocado ver casos severos de trauma, nunca se iba a comparar con ver a la mujer que amas tan herida y cubierta de sangre— ¡Cariño! ¿qué te hicieron? ¡esos malditos desgraciados! estás embarazada mi amor, ¿por qué tu mundo tiene que ser tan despiadado? — Josep, lloraba a gritó abierto, su amada Julieta y el bebé en su vientre, estaban casi muertos, cualquiera que presenciara la escena se estremecería— ¡Josep, tienes que calmarte, deb
|∆|— ¡Por la dios luna, es un cachorrito muy hermoso! ¿cómo le vas a llamar? Alexander, tienes que pensar muy bien el nombre— Se llama Aleksey, Aleksey Ivanov Rodriguez, — respondió el gran lobo— Vaya , que combinación de culturas, que cachorrito tan más tranquilo, seguro que ni vas a notar que está aquí — Eso es por qué acaba de comer y lo acabo de cambiar, no tiene una razón para hacer berrinche — Temperace, dijo riendoDe pronto el Alfa, se quejó de dolor, bajo las ropas él estaba muy herido, pero había querido ver primero a su amada Temperace y a su cachorro, antes de ir al médico— ¿Estás herido verdad? ¡André, lleva a tu terco hermano a atenderse, también asegúrate que descanse, no quiero imaginarme siquiera lo que vivió allá afuera!— Yo lo llevo Tempy, déjalo todo en mis manos— El Alfa, gruñó molesto por qué no le gustaba que su hermano llamara con ese apodo a su luna, ella era solo de él— Hay pero que celoso me resultaste, hermano, ya sabes que solo le llamo así de cari
|∆|En la sala de estar, todos ahí estaban contentos por el nacimiento de la cachorrita de Julieta y Josep, Después de la sangrienta batalla donde Julieta perdió al cachorro que esperaba, la delta le había llorado mucho, ella había estado muy triste por su perdida, pasó todo un mes recuperándose de las profundas heridas que tenía en su cuerpoJosep, después de darles la noticia, subió a la habitación dónde Julieta descansaba junto a la bebé recién nacida, el apuesto doctor estaba feliz, se sentó en un sillón cerca de ellas para cuidarlasAbajo en la sala de estar, Igori, cargaba a su despierto cachorro, Segey era hermoso, tenía los ojos verde claro de su padre, el cabello negro con apenas visibles mechones grises, la adoración del betaMientras que el pequeño Aleksey, jugaba bajo la vigilancia de su padre, el cachorro era demasiado travieso si lo perdía de vista bien podía incendiar la mansión— Má.. má — el pequeño cachorro llamaba a su madre, tenía sueño y quería su mamila para dormi