Capitulo 8

Nadia se queda helada, el celular está bloqueado por lo que no puede leer mucho mas, además nunca ha pensado en espiar a su esposo, siempre le pareció que las mujeres que lo hacen invaden privacidad de su pareja pero nunca había desconfiado de Óscar el podía decirle que viajaría un fin de semana de negocios o con sus amigos y ella le creería sin chistar pero ahora él está teniendo un romance.

El agarra el celular con total frialdad mira evidentemente el mensaje y responde con una sonrisa -¿Con quién hablas?- finge Nadia que no vio nada, que está haciendo zapping en el televisor.

  - Con un inversionista de la empresa que quiero crear, si todo sale bien este proyecto va a ser el mejor de mi vida - dice dandole un beso en la boca con descaro.

  - ¿dónde te quedaste anoche? Me dijiste que no podías llegar pero no me aclaraste el motivo y en especial ¿Porque?- Nadia quería creer que esto era algo sin importancia, pero el nerviosismo de Óscar le daba otra respuesta.

  - Con mi hermano, tiene algunos problemas pero ya está mejor, nos quedamos en el chalet - Oscar no era un buen mentiroso, siempre que decia una mentira sonreía y rascaba su cabeza, tenía miedo de hablar y miraba al suelo o a su celular, pero nunca hacía contacto visual con ella.

Nadia se levanta quiere tomar una ducha y poner toda su vida en orden, no sabía si estaba en la posición moral de recriminarle lo que estaba haciendo cuando ella misma era infiel con su pensamiento, cuando estaba deseando a otro hombre, no lo había hecho por fidelidad a el ¿Quien era esa mujer? Se cuestionaba bajo el agua, toco su cuerpo bajo la ducha quería saber si ella no era capaz de tener en completa felicidad a su esposo.

El la mira fijamente, no sabe si lo que hace esta bien o mal pero quiere vivir está experiencia aunque se siente culpable de hacerlo, desde que tiene ese romance secreto con Ana María siente que la hombria llegó de nuevo a su vida, para el nunca ha sido facil la idea de ser el esposo de una exitosa mujer, Ana María parece entenderlo y le da la tranquilidad que el quiere y le ofrece.

 Oscar agarra a Nadia en la cintura y besa en el cuello con ternura - Quieres quedarte hoy, podemos aprovechar la mañana - frota su masculinidad en el trasero de su esposa pero ella se separa, siente asco al saber que el quiere hacerle el amor cuando hace tan solo unas horas se revolcó con otra.

  - tengo que ir a la oficina - agarra su bolso y se va bastante enojada, quiere tener pruebas para comprobar que el le es infiel, un mensaje no le basta quiere conocer a esa mujer, agarrarlos infraganti.

Al llegar a su empresa, empieza a mirar los catálogos en los que debe trabajar, ella siempre es la encargada de los insumos, elige desde los proveedores hasta las telas que más le gustan, pero cuando llega se topa con la noticia que todo fue elegido por Patricio.

Furiosa agarra la carpeta de las muestras de los insumos y se la coloca en el escritorio -¿Que es esto?- dice con fuego en sus ojos, el adora esa mirada tan tierna y especial que se puede convertir en un momento en la de una leona hambrienta

  - las muestras señora Nadia, se que fue precipitado de mi parte pero creo que Telas Maxwell es el mejor proveedor - el se hizo una promesa, no va a insistirle más, siente que al acosarla la aleja y es evidente lo que ella quiere pero el desea que lo descubra por sí misma sin necesidad de estar como un león al acecho de su presa.

- No se cómo se maneja en las demás empresas, pero en mi empresa yo elijo los proovedores, Telas Maxwell es una de las empresas textileras con insumos de pésima calidad, puede tener las mejores telas del mercado pero el resto es una b****a - Nadia lanza todo en su escritorio, en el fondo quiere provocarlo si el decide solucionar este problema con sexo no piensa detenerse, después de ese sueño húmedo dónde imagino que la hacia su mujer está dispuesta a hacer todo por el inclusive si se lo pide ahí mismo, pero la reacción de Patricio es todo menos lo que espera

  - esta bien, yo mismo llamaré a textiles Maxwell para decirles que no estamos interesados, solo quería explorar otros horita pero si usted tiene claro quienes son sus proveedores de confianza puede enviarme un listado de ellos y con gusto miraremos el más viable para su colección - El no la mira mucho prefiere concentrar su mirada en la laptop sin embargo esa falda negra y ajustada lo hacen sentir su masculinidad vibrar, ella es la mujer más sensual indiscutiblemente.

Ella esperaba algo más, quería creer que el se iba a insinuar pero la trata como si no fuese nada para el - Yo... me parece bien - es lo único que puede decir pues acaba de dejarla completamente desarmada en la discusión.

  - Le pido que se retire, tengo mucho trabajo, estoy asumiendo el cargo y tengo mucho que leer - Patricio le señala la puerta, Nadia se queda helada por unos segundos antes de obedecer.

El celebra dando golpes en su escritorio como si se tratara de un tambor, sabia que este cambio radical le daría gran satisfacción pudo ver el desconcierto en la mirada de ella, sabe que le extraño su actitud pero es la única manera que tiene para asegurar que aceptará su propuesta, ese trato que el ve como la salvación a los sentimientos que parecen crecer sin control por ella, sabe que es drástico y todo le puede dar una vuelta pero está dispuesto a asumir ese riesgo por amor a ella.

Nadia se va a su oficina completamente salida de si, no esperaba está reacción en el, quería encontrarse al hombre insistente y muy por el contrario se encontró con alguien que solo cumple su papel de CEO, tiene miedo de estar perdiendo la mejor posibilidad de su vida por sus inseguridades.

Joanne llega para ver todo lo relacionado a la nueva colección de la que será la figura principal - ¿Que tienes? Pensé que después de la reconciliación con tu esposo estarías con una sonrisa de lado a lado - sonrie la amiga de Nadia.

  - Todo estaba bien pero creo que Oscar tiene una amante, no estoy muy segura solo encontré unos mensajes extraños y no se que debo hacer - Nadia tenía mil cosas en su cabeza , como si todo se hubiese combinado para atacarla.

  - ¿Y sabes quién es?- pregunta sorprendida Joanne mientras consuela a su amiga, ella ha vivido este proceso y sabe lo difícil que son los celos y la intriga de una posible infidelidad.

  - No y eso es lo que me aterra ¿Si es mejor que yo?, Se que es ridículo pero siento que si me separó voy a ir al infierno es la teoría que metió mi mamá en mi cabeza y a veces creo que puede suceder - Nadia jugaba con una esfera de metal en sus manos, era lo que creia que sí llegaba a dejar a Óscar el mundo se le venía encima.

  - No se si te vas a ir al infierno, pero se que si no enfrentas está situación tú lo vas a vivir en carne propia, nunca estarás en paz pensando que el está o sigue con ella - Joanne sabia de lo que hablaba, perdono a su esposo varias veces después de sus infidelidades hasta que accedió a ser parte de este mundo desconocido los dos lo disfrutaban de manera responsable y las parejas lo disfrutaban.

  - Quiero saber quien es pero no tengo el valor - Tomo las manos de su amiga, necesitaba su ayuda complice

  - te voy a ayudar en lo que sea, solo dime que quieres que haga - Joanne era ese tipo de amiga incondicional que no le importaba meterse en problemas con tal de ayudar a su amiga, sabia que necesitaba de su apoyo y estaba más que dispuesta a dárselo.

Las dos se subieron en el automóvil de Joanne para que Oscar nos las reconociera usaron grandes lentes y algunas pelucas, empezaron a seguirlo, Nadia sabia que por llegar tarde a casa empezaría su rutina en la tarde, fue al gimnasio, comió algo de un restaurante, fue con su hermano parecía tener la rutina normal pero todo cambio antes del atardecer cuando se encontró con una mujer en el parque y de allí se fueron a un hotel.

Nadia temblaba, estaba deshecha con lo que estaba viendo mientras su amiga intentaba consolarla, el le dió un beso en la boca cuando salieron del lugar, Nadia no pida creer lo que estaba viendo, su esposo le estaba siendo infiel con Ana María la esposa de Patricio, le tomo unas fotos con su celular pero quedaron borrosas pues su mano temblaba - Llévame a la oficina - le pidió a su amiga mientras sus manos seguían sin poder recuperar el control.

  - Mejor te llevo a mi casa, vamos a tomar unos vinos y después unos tequilas - le sugirió pero Nadia necesitaba ir a la oficina.

Le pidió dejarla sola, quería llorar en completa soledad en aquel lugar que un día fue el sinónimo de su amor, ella entro a la oficina de Patricio que seguía trabajando -¿Que tienes?- el se acercó a ella la tomo de las manos y la llevo al sillón, le sirvió un poco de agua mientras ella se acostaba en su regazo y lloraba sin control no quería responder a esa pregunta

  - quiero firmar el trato - dijo mientras suspiraba .