Mundo ficciónIniciar sesión
Zachary
Dos días
Dos días son los que lleva Aria inconsciente, en general los golpes que recibió según lo que dijo el médico no fueron tan graves, aunque el corte en la costilla si lo era, cuando llegamos ya había perdido mucha sangre, a lo último, kathe , la única compatible con ella, tuvo que donarle más sangre. El doctor dice que eso es normal, que despierte pero que vuelva de nuevo a la inconsciencia, tuvo una pequeña contusión en la parte izquierda de la cabeza pero que no toco ni causo ningún daño a largo plazo lo cual agradezco. Llevo dos días sin separarme de ella, solo he salido a asearme y estirar un poco el cuerpo, ha estado tenso, siento que no respiro correctamente y creo que no lo haré hasta que la vea despierta.
Hago una llamada para obtene
Capítulos relacionados
Capítulo 15: Ojos Azules
Aria Respirar cuesta. Moverme duele. Abro como puedo mis ojos, lo veo, es él, ojos azules. Vino por mí. Prometió llegar a mí. Mi ángel guardián. Cierro los ojos y vuelvo a la inconsciencia. …… Escucho voces, me tenso, no puedo abrir los ojos, no puedo moverme, ¿dónde estoy? Las voces empiezan a aclararse, las reconozco, Boris y ojos azules, no entiendo lo que hablan y tampoco me interesa. Quiero seguir durmiendo, no quiero moverme, quiero olvidar todo lo que paso.
Capítulo 16: Brox Miller
Zachary Salgo de la habitación respirando mucho mejor, el que Aria este despierta me quita un peso de encima que no sabía que tenía. Camino pensando en que tengo que hablar con el tal Brox Miller para saber a quién carajos tengo que buscar, el pobre idiota tuvo la mala suerte de quedar vivo, y lo que es aún peor, estar cerca de donde yo me encuentro; solo pensar en él me produce malestar, no puedo sacar de mi mente la imagen que Rancee pinto sobre él, arriba de Aria, tocando a Aria, y eso, eso me vuelve loco. Gruño y llego a la recepción con una cara de pocos amigos,me encuentro a una enfermera dandome la espalda, carraspeo, ella voltea y me mira con una sonrisa. -¿En qué puedo ayudarle?- pregunta - Brox Miller- suelto si más- necesito saber el número de su habitación- ella empieza a negar.
Capítulo 17: Miedo
AriaMiedo¿Alguna vez te has preguntado lo que es? ¿O por qué se mete tan profundo dentro de ti que a veces no te deja respirar?.No te deja vivir, te atrapa como a una prisionera, te deja amarrada dentro de un cuarto oscuro, dictamina tus movimientos, a veces te deja helada.A lo largo de los años he vivido con él, somos amigos, amigos inseparables, de esos que te golpean y que hace que te derrumbes, del que quieres escapar pero en algún punto vuelves a él.Vivir con miedo es una mierda, te lo digo porque camina conmigo todos los días de mi vida, él lo introdujo en mí, no tuvo piedad, me marco, me hunde cada día mas, desearía un día poder volar, poder ser libre, vivir sin &eacut
Capítulo 18: Taylor Prescott
Zachary Golpe, golpe, patada... Patada, golpe, golpe... Ira... La tan llamada ira, esa que te va consumiendo, la que hace que te hormigueen los dedos de los pies, la que te provoca escalofrió por la espina vertebral, esa que no te hace pensar. Golpe, golpe, patada... Patada, golpe, golpe... Un nombre. Solo eso basto para que todo se desatara. Boris me mira a la lejanía con un semblante serio, no me ha quitado la mirada de encima desde que llegue y le exigí ver el expediente, pero un no rotundo llego de su parte, para luego decirme que me relajara, relajarse mis bolas, sabe que soy alguien con quien no se quiere meter, estoy en el
Capítulo 19: Playa...
Aria Luego del doctor leer todo los exámenes y dictaminar que ya podía irme a casa, me dio de alta, Kathe, Rancee y Colton ayudaron a recoger todo de la habitación para llevarme a casa de Zach, este último no lo veía desde la mañana. Al llegar y subir a su apartamento, Colton me ayudo a pasar al cuarto de huéspedes, que tenía más cosas mías que mi propio apartamento. - ¿Me puedo quedar contigo Aria?- me pregunta Rancee, yo niego. - No pequeño terremoto, yo me quedare aquí y tu iras con Kathe y Boris, ¿te parece?- el asiente. - ¿Pero puedo venir a verte? - yo miro a Colton el cual me asiente terminando de traer mis cosas a la habitación. - Si pequeño puedes venir a verte- Kathe venia entrando. - Cielo, ve con Colton
Capítulo 20: Pesadillas
ZacharyGritosMe levanto y respiro entrecortadamente, agarro la glock que tengo debajo de la almohada, y me levanto rápidamente, salgo al pasillo, vuelvo a escuchar los gritos, es Aria, mierda, entro rápidamente a la habitación, la veo agarrándose fuertemente a las sabanas, ayuda, eso es lo que está pidiendo, putas pesadillas de mierda, dejo la glock en la mesita de noche, y me dispongo a despertarla.-Aria- susurro, le toco el hombro suavemente- mariposa- la muevo un poco, su cuerpo se tensa y sin más abre los ojos, trata de alejarse de mi toque, yo alzo las manos en señal de paz.- Tranquila, soy yo mariposa- está respirando entrecortadamente, ella asiente, y se incorpora, para quedarse mirándome- solo era una pesadilla, estas bien- vuelve a asentir- me iré,¿si?,
Capítulo 21: Distancia
Aria Silencio Los silencios llevan implícitas palabras no dichas, emociones, pensamientos, gestos, intenciones. Una persona en silencio es una persona que piensa, que máquina, que ordena, organiza para luego, dar la orden y atacar, asi son las grandes guerras, donde haces miles de planes con tus soldados y cuando ya todo está listo dar la orden; en el intento morirán miles, los que tienen suerte podrán seguir hasta poder tumbar a la abeja reina. Mi silencio En mi caso, significa paz, para mí el silencio es tranquilidad, por eso me gusta la playa, el tocar la arena y el escuchar las olas, hay ruido, pero es un ruido que no te provoca más que sumergirte y ahogarte en él. Cuando desperté esta mañana eso fue lo que sentí, paz, no quería moverme, no quería que él lo hiciera
Capítulo 22: Niña
Zachary LuzSiempre hay una luz al final del túnel, una oración un tanto cliché pero necesaria, a veces pensamos que todo lo que pasa son lecciones de vida mandadas por Dios, pero, papá me enseño que Dios, no lastima, si no que cura, que no te hace sangrar, sino sanar, por eso digo que Dios es luz. Que Dios me llevo hasta su camino para salvarla, para curarla, para liberarla, liberarla de esa celda en la cual ha estado encerrada por años, con miedo, llorando, aborreciéndose, en todo el tiempo que llevo de conocer a Aria, la he estudiado, la he visto por años desde las sombras, si, por años. La conocí el día de la playa si, confía en mí, una cara tan bonita como la de ella no se olvida, pero hace unos años la encontré, de