JULIÁN VERMONT **

Me enteré que mis hijas se fueron del país, nuevamente me quedo en un punto muerto.

Tuve una discusión con Marsella por sus actitudes y los celos por mis hijas, cuando fui a Dior con la intensión de hablar con Samuel me lleve la sorpresa que vendió su acciones y ya no están, llegué furioso con mi padre pensando que quizás él las había amenazado y por eso se fueron.

-Yo no tuve nada que ver Julián, no me des el crédito por eso.

-De verdad padre que más necesitas de mí, mantienes tu fortuna gracias a mí, cumplí todos los acuerdos que estipulados con este matrimonio.

- Cosa que tú disfrutaste sin remordimientos, vamos seamos sinceros o dime ¿Jamás te dio curiosidad de ver o saber como estaban? Que tanto habían crecido tus hijas o por lo menos saber de la mujer que profesabas amar, no seas hipócrita hijo te importó un mierda lo que pasara con ella, tu vivías con lujos, dinero a manos llenas y una mujer bella que llenó tu cama, porque bien que disfrutaste a tu esposa,