Gideon Cross No, me gusto para nada todas las atenciones de ese dichoso medico con mi mujer. Observo con molestia en su dirección mientras permanezco sentado en un sofá sumamente incomodo mientras espero junto a Tessa que Henry se encargue de obtener todos los medicamentos que necesitábamos, además debía programar las citas para curaciones y revisión de su herida. Estuve a punto de solicitar cambio en cuanto a médico tratante, no me agradaba que fuera tratada por un hombre así que tenía intención de pedir un medico mujer para darle seguimiento a mi ratoncito, pero como siempre ella se negó a cumplir con mi petición alegando que estaba siendo infantil. ¡Maldita sea!, ¿Qué poco racional era en ocasiones? Como no lograba ver que me molestaba su interacción con ese tipo que miraba a mi mujer de forma descarada, a pesar de eso Tessa ni enterada de nada, era tan ingenua para su propio bien. -Señor todo esta listo podemos retirarnos –dice Henry cuando esta frente a nosotros. -De acuerd
Tessa Foster -Gideon basta…. Hoy debo descansar mi mano esta lastimada recuerdas –trato de recordarle mi lesión porque este hombre parece olvidarlo convenientemente a su favor. -Mi amor yo hare’ todo el trabajo para que no te incomodes –dice, con una sonrisa tonta en su rostro. Este hombre a veces me hacía preguntarme ¿Cuántos años realmente tenia?, porque actuaba tan infantil en ocasiones. -Tu, solo déjate llevar y disfruta –acto seguido me impulso sobre sus caderas tomándome por mis glúteos con sus manos. De esa forma me mantiene suspendida contra su enorme erección que puedo sentir en mi centro rosando la parte baja de sus chántales los cuales se encuentran precariamente sostenidos por sus estrechas caderas. Mi cuerpo es arcilla en sus manos me moldea a su antojo. Aunque me siento un poco incomoda por mi lesión en este momento incluso me olvido de ella, por estar más concentrada en que pasara a continuación. Gideon es una fuerza de la naturaleza que arraso con todo a su alred
Tessa Foster -Se supone que todos estos días me pasaré en casa de Gideon. Simplemente se negó a dejarme ir. Pero igual no tengo ánimos de discutir con él por ese motivo. Sin embargo no entiendo ¿Por qué te dejaste convencer de llevarme de compras. Mi querida amiga me dirige una gran sonrisa. -Amiga no me culpes, pero tú noviecito me pagó para hacerlo. Así, que puedo comprar varias cosas para mí como retribución. Si, lo sé. Soy débil pero quien desprecia ropa gratis, por un favor. Eso me agrada mucho sabes este hombre tuyo no es ningún tacaño. Claro que sería capaz de comprar a mi amiga. Sin molestarse para nada. Con tal de conseguir lo que quiere. Sonrió porque a pesar de todo siempre busca maneras de complacerme. Este hombre estaba acostumbrado a siempre obtener todo lo que se propone. Por eso mismo estábamos en un restaurante para descansar un poco, luego de ir y venir comprando todo lo que según mi amiga pidió Gideon. -Pero mira que bien a quien me encuentro de repente. Nada
Tessa Foster Cuando llegamos al departamento de Gideon, con Janeth escuchamos varias voces que provenían de la biblioteca, sosteniendo una conversación amena, para mí sorpresa entre ellas también se mezcla el dulce tono de un niño que disfruta en compañía de los adultos. Por instinto llevo mi mano a cubrir mi vientre con cariño, no me explico porque de mi reacción. Al aparecer en nuestra visión periférica tanto Janeth como yo estudiamos a los invitados de Gideon. En mi caso concentro mi mirada en el tierno niño cogido de su madre. —Mi ratoncito finalmente llegan —Dice Gideon acercándose a nosotras con la pareja y el precioso niño tan idéntico a su padre —Tessa y Janeth, les presento uno de mis amigos en la universidad Demian Stuart, su esposa Catalina y su hijo Denn. Ellos llegaron hoy de Washington. Estarán por unos días en New York. —Demian, ella es mi Tessa —Murmura Gideon luego de colocando sus brazos alrededor de mi cintura. El matrimonio nos observan con una sonrisa, aunque
Gideon Cross—Ratoncito despierta —Beso sus labios tratando de despertarla.Ella, se remueve entre mis brazos inquieta negando ¡Mi ratoncita flojita! Me hace tan feliz despertar con ella entre mis brazos, quiero que esta sensación dure para siempre.—Está bien, mi amor duerme. Tengo que salir pero tratare de volver lo más pronto posible —Luego salgo del calor de nuestra cama.Tessa asiente con su cabeza sobre la almohada me gustaría permanecer más tiempo con ella pero no puedo seguir prolongando mi situación. Sé que siempre he sido un desgraciado con las mujeres sin ninguna excusa más que mi mente enferma, por eso mismo tengo miedo que todo lo malo que hice en esta vida me explote en la cara.Necesito arreglar las cosas con Greta dejar claro que lo existente entre nosotros termino. Ya no hay cabida de jueguitos. Ahora quiero tomar otro camino en mi vida eso significa que debo cambiar para ser digno para la mujer que duerme en mi cama.Necesito que Greta entienda de una vez por todas ¡Q
Tessa FosterDespués de dejar al matrimonio Stuart, en el departamento, poniendo de excusa que Janeth me necesita en el restaurante me marche hacia el Club de BDSM que frecuentaba Gideon antes de que entrara a su vida. Aunque no estoy tan segura si realmente quiero comprobar que él se encuentra ahí.Solo pensarlo siento un nudo formándose en la boca de mi estómago por los nervios.Cuando recibí ese dichoso mensaje de un número desconocido un escalofrió recorrió todo mi cuerpo resulto difícil controlar las lágrimas que acudieron a mis ojos en presencia de Catalina. Estoy segura que ella noto de inmediato mi cambio pero no expreso las mil preguntas que tenía en su cabeza, porque precisamente en ese momento llego su marido junto con su hijo, cargando cuatro barquillos de helado de varios sabores.Con mi estómago esta revuelto mi primer instinto fue rechazarlo pero ante la mirada expectante del pequeño Denn, no tuve el corazón para hacerlo en especial al escucharlo. —Elegí este sabor pa
Tessa Foster —Suéltame, Gideon déjame ir aunque me jures que no tienes nada con esa horrorosa mujer ¡No, voy a creerte! Estoy segura que me has engañado todo este tiempo. Por eso ella se sentía con tanto valor para enfrentarme frente a sus estúpidas amigas —Digo tratando de soltarme de su agarre —Claro, ahora entiendo su jueguito, leí hace unos días sobre su mundo enfermo que se sienten felices dañando a otros ¡Sádico miserable! Pero el hombre no presta atencion a ninguna de mis palabras hirientes todo lo contrario es oído sordos arrastrando mi cuerpo a una habitación sin importarle como los presenten observan todo el drama. —No, me escuchas no quiero que me toques idiota asqueroso ¡Te odio! —Digo con resentimiento sin importarme lastimarlo con mis insultos. Gideon termina de entrar cerrando la puerta de un portazo, luego me arroja sobre una enorme cama en el centro de la horrible habitación para luego subir cubriéndome con su cuerpo. Trato de concéntrame en otra cosa menos su ro
Tessa Foster Una despedida independientemente de la situación, siempre implicada nostalgia, aun sabiendo que regresaré no puedo dejar de evitar el enorme vacío que se aloja en mi corazón. En el aeropuerto su mirada suplicante me golpeó con fuerza, sin embargo estaba decidida a no retroceder. Si quiero tener un futuro con Gideon, necesito tener confianza en que este hombre realmente me tomé en serio. —Tessa, utiliza mi avión ¿Por qué quieres complicarte la vida viajando por tú cuenta en un vuelo comercial? Será incomodo —Sigue insistiendo pero niego con mi cabeza no dispuesta aceptar —Ratoncito por lo menos permíteme pagar tus gastos. —No, puedo hacerlo por mi cuenta, no todo el tiempo cubrirlas todo. Puedo valerme por mi misma Gideon. —Lo sé, Tessa no te molestes de acuerdo. Solo era una sugerencia para que sea más cómodo para ti pero si es motivo para discutir olvídalo. Sé que estoy actuando como una perra rabiosa, pero este hombre busco solito mi mala vibra. Tomo mi maleta al