Capítulo 32

Gideon Cross

Club Bruma

A mi llegada soy recibido por una de las anfitrionas vestida con mayas de cuero negro y un corset ceñido a su esbelta silueta que permite admirar sus voluptuosos senos que con mucha dificultad permanecen ocultos bajo el trozo de tela.

La mujer me lleva por el corredor a un salón privado, que por lo general utilizo cuando frecuento el club. De acuerdo a tu capacidad económica así son las atenciones brindadas en este lugar, aunque claro este club difícilmente podría frecuentarlo una persona sin muchas cifras en su cuenta bancaria. Además era muy exclusivo por lo que tu identidad estaba protegida por un contrato de confidencialidad que se adjudicaba a cada socio.

Hay muchos clubs parecidos a este pero ninguno como Bruma.

Aquí puedes mostrarte como realmente eres, tus más oscuros deseos son cumplido incluso puedes elegir mujer u hombres que sean tus juguetes sexuales si así lo solicitas.

Acá tus parafilias y perversiones son la orden no existen nada de inhibiciones
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