Parte 3...

Él se sorprendió con la solicitud y rió, encogiéndose de hombros.

— Tu deseo es una orden, querida.

Él descendió la boca sobre la suya de manera tranquila y comenzó un beso cariñoso que resultó ser incluso más agradable de lo que ella esperaba. Ambos se voltearon hacia el otro y se abrazaron, continuando el beso.

Fue algo repentino que cruzó por la mente de ella, pero que no quería dejar pasar, por eso pidió el beso. Tal vez por la intimidad que surgió en el momento en que estaban con la hermana de él.

Ella escuchaba atentamente a la hermana hablando sobre él y le gustó descubrir aspectos sobre su esposo que aún no había percibido. Esto la hizo sentirse necesitada de él. Una novedad para ella.

Después de que su vida se volviera del revés y tuviera que ser fuer