Parte 2...

Siempre había sido delgada, pero ahora estaba bastante delgada, parecía aún más joven de lo que era. Dominique se acercó a la cama sin hacer ruido y acarició con cuidado su brazo.

— Hola, mi amor - la llamó cariñosamente.

Daniele abrió los ojos lentamente y Dominique se contuvo para no llorar. Había pasado un buen tiempo desde que vio esos ojos. Su corazón se apretó. Tragó saliva, conteniendo las lágrimas. Quería ser fuerte para ella.

Después de todo lo que había pasado, una sonrisa fue lo máximo que Dominique consiguió de ella, y ya estaba feliz solo con eso.

Comenzó a hablar en voz baja con Daniele, sosteniendo su mano, dándole masajes y fungando constantemente para contener el llanto. No quería que la viera triste.

Una enfermera entró para darle medi