Parte 2...

— Vale, pero ya eres demasiado rápida, ¿verdad Joane? Y sabes que tuve muchos problemas que me hicieron sospechar de muchas cosas, incluidos los hombres.

Escuchó a su amiga suspirar al otro lado.

— Lo sé, tienes razón. Lo siento, no toqué ese lado. No quiero meter ideas en tu cabeza.

— No te preocupes, ahora tengo un marido con quien hacer esto - comenzó a reír — Te lo diré cuando me decida de una vez por todas. Ve allí y disfruta de tu viaje con Diogo. Simplemente no le digas nada al respecto.

— Déjalo en paz, me coserán la boca.

Dominique apagó su celular y tomó otra caja que estaba en la esquina, sacando de ella lo que debía guardarse en el armario. Luego, terminaría con otras cajas que habían traído. También había algunos libros y otros objetos p