Alexander estaba tranquilo sentado en un sofá mientras Jessa iba a traerle un vaso de jugo para refrescar un poco la garganta debido al apretón que le hizo Iván, estaba un poco irritada, Enrico hablaba que iba a regresar a Rusia para dar la buena nueva en persona a su esposa y a sus hijas, porque no es lo mismo que en celular
Mijail y Dominik en cambio querían alentar a Jessa de que siguiera estudiando ballet para que salga en la presentación que sería en un mes más adelante y Alexander estaba muy de acuerdo pues su ilusión fue siempre de verla danzando, algo que ella adora hacerlo
Mientras Jessa traía el jugo sintió un leve mareo que la hizo tambalear un poco, pero afortunadamente nadie se percató, llego hasta la sala para darle en la mano a su adorado novio, se sentó a su lado para observarlo beber y sonreírle
Para Enrico verla hacer ese gesto lo entusiasmaba porque demo
Mijaíl, Dominik, Enrico, Alexander y Jessa llegaban en el auto a la Academia de Danza, entraron juntos la directora al verlos los abrazó a todos y entraron a su despacho donde hablaron sobre el reintegro a la academia de Jessa y que Alexander también quería ensayar con ella. La directora aceptó, pero les ofreció que ella misma les daría las clases para fijarse bien en sus logros, salieron de allí y fueron caminando hacia uno de los salones de entrenamiento, los alumnos observaban al hombre más guapo de ojos azules con insistencia, se codeaban entre ellos diciendo. —Ay, qué hombre más guapo, ¿ella es su novia, verdad? ¿Se acuerdan de que Él dijo que era su novia?, ¿O sea que ya tiene dueña? ¿Están seguros de que es ella? Iban murmurando y los seguían de pura curiosidad para ver a donde se dirigían hasta que llegaron al salón más grande, cuando entraron todos, los demás se quedaron en la puerta atisbando todo. Entraron los dos en los vestidores, entraron juntos los dos riéndose, dand
Cuando el avión ya se quedó sin moverse abrieron la puerta de pasajeros y pusieron la escalerilla, nosotros estábamos esperando a la familia amada, la primera en asomar su cabeza fue Albrette de Pétrov madre de Alexander, una bella mujer empoderada más parecía una modelo, su sonrisa radiante iluminaba su andar, al llegar a la parte de abajo fue abrazada por un ansioso Alexander que no se demoró en saludarla efusivamente y con amor. —Mamá te extrañé, al fin llegaste Ese abrazo lleno de amor fraternal, fueron interrumpidos por cuatro hermosas mujeres que se empujaban para salir del avión causando risas en la tripulación, eran las hermanas de Alexander. Él al verlas se inundó de inmensa alegría, era la primera vez que llegaban a ese país a visitarlo, se le abalanzaron las cuatro rodeando a su hermano que se reía de las ocurrencias de sus hermanas, verlo allí feliz con su familia que lo ama. Las hermosas Katrina, Mildred, Marietta y Julissa Pétrov, no dejaban a su hermano ni respirar p
En la sala estaban conversando la familia recién llegada cuando la madre de Alexander pregunto extrañada—Enrico ¿puedes decirme de donde salió ese doctor que dijo nuestro hijo? Yo no vi llegar a nadie aquíEnrico recordó que nadie de su familia conocía el lado oscuro ni los negocios ilícitos de Alexander, pensó rápido y hablo tratando de sonar seguro.—Es que Alexander tiene un médico de cabecera permanente aquí en la casa, es para el cuidado de todos sus empleados, es buena su idea, ¿verdad?Albrette lo observo y solo contestó—Mmmmm no me convence eso, pero al fin es la casa de mi hijo y Él sabrá lo que hace o no aquí, además bueno que estaba aquí, ese doctor atendió de inmediato a Rubí, dos veces se desmayó, ¿sabes qué amor? Estoy sospechando algo, pero mejor espero que nuestro hijo nos informeKatrina hablaba con sus hermanas—Yo creo que nuestra cuñis está embarazada porque desmayarse dos vecesMarietta le recriminó—Katrina lo que tú dices puede ser verdad, ¿mareo? ¿Desmayos? Mm
Ya en la noche Alexander hablo con Jessa sobre el asunto de Iván, discutieron un poco ante la negativa feroz de Él por sacarlo y ella quería darle una oportunidad de vida, que aprenda que no todo es sangre, que no todo es rencor y odio, tenía un ángel que ayudaría a curar ese corazón lastimado y quería probar. El ascensor bajaba despacio llevando consigo a un hombre sumamente disgustado, pero por amor iba a cumplir un pedido de su futura esposa y madre de su hijo, al abrirse las puertas salió siendo saludado por sus hombres armados allí abajo apostados para la vigilancia. Caminó hacia la habitación en donde yacía su peor enemigo, quien ya había intentado asesinarlo y también a Jessa, abrió la puerta entrando y encontró a la enfermera Yuriana acomodando a su paciente en la cama luego de haberlo llevado al baño a que haga sus necesidades fisiológicas. Ambos, al sentir abrirse la puerta lo observaron, se acercó a prudente distancia, acompañado de algunos hombres armados, apuntando a Iv
Cuando amaneció, Jessa se despertó por los fuertes ruidos en el baño, al mirar a su lado se fijó en que no estaba Alexander, se imaginó lo que estaba pasando y sonrió, se levantó muy despacio para caminar hacia el baño, pues quería ducharse, en la puerta se quedó observando a su amado hombre que ya había terminado y se lavaba su boca, estaba totalmente desnudo. Ella muy despacio se agachó para agarrarle la polla y acariciársela ganándose un leve gemido y unas palabras de su amado novio. —Mi amor que… sorpresa, espera debo lavar… me, oh espe… raaaa Pero a ella no le importaba lamer, chupar, pues ella era la dueña de ese hombre enamorado, ella era la dueña de su poderosa polla, hizo que se pusiera erecto casi al instante en que posó sus labios en esa parte tan susceptible. Alexander la levanto en el acto para meterla al baño y apretarla contra la pared para besarla y que sienta su dureza tocando su vientre, las caricias y los gemidos calientes llenaban ese espacio reducido, pero la l
Ese día en que salieron todos fue beneficioso, pues regresaron además de alegres con los trajes de la novia y el novio, las primeras en llegar fueron las mujeres haciendo un gran alboroto al entrar a la casa, subieron prestas las escaleras, pero no dejando que Jessa suba muy rápido, entraron a otra habitación donde revisarían todo y el novio no vería nada de lo que tenían allí.Después de veinte minutos más o menos ingresaron los novios haciendo un bullicio fenomenal, pues habían llevado al novio a un bautizo de pureza, Alexander estaba todo mojado, pues lo habían empujado a una piscina privada de un amigo de su padre, Él fue con engaños y no se percató de la broma, Mijaíl y Dominik llevaban las fundas con todo lo necesario para el novio, iban a dejarlas en otra habitación.Cuando Alexander cruzó cerca del jardín vio que estaba Iván en la silla de ruedas puesta su cabeza en el hombro de la enfermera que leía un libro, recorrió su mirada y atisbo a los francotiradores listos y apuntando
Hank esperaba afuera de la habitación mientras Jessa entraba, miro a la cama y Alexander continuaba dormido, se sentó al filo de esta y lo movió un poco para despertarlo, Alexander abrió muy despacio los ojos y la diviso dedicándole una sonrisa enamorada y ella le correspondió con un dulce beso y después hablo. —Mi amor quiero avisarte de que me voy a visitar a Kurt, pero hay algo que debes saber, el muy maldito ordenó a un hombre a secuestrarme para violarme y reírsete a ti, sin embargo, lo que este idiota no sabía es que el mercenario que contrató es uno de los hombres entrenados por Iván y un gran amigo mío, Él está aquí afuera quiere conocerte, me va a ayudar a matar a ese arrogante ruso Alexander observaba fijo a Jessa y le asintió con la cabeza, quizá un poco intrigado porque desea conocer a ese dizque amigo en que ella confía, ella lo llamó y Hank ingresó muy serio y sin dejar de mirarlo hablo en forma muy respetuosa. —Hola me llamo Hank soy amigo personal de Rubí y también f
Regresaron a casa como si nada hubiese sucedido, entraron para dirigirse a almorzar, su familia había dispuesto esperar para hacerlo juntos, estaban en la sala esperándolos, fueron recibidos con gran afecto y amor. La pareja almorzó con todos, fue un ambiente muy ameno, las risas a cada momento, pero faltaba algo para hacer reír a todos, pues Alexander solo camino unos pasos y se zafó del brazo de Jessa para correr al baño de empleados y su padre Enrico se soltó a carcajadas, en cambio, su esposa Albrette comento divertida observando a su esposo. —No te rías mi amor, ¿o no te acuerdas de que a ti te paso lo mismo y justamente cuando estaba embarazada de Alexander? Esas palabras hicieron que Enrico recapacitara y se callara abrazando a su esposa, sus hijas rodearon a Jessa para hablar sobre la comida que se serviría en la recepción de la boda, se fueron hacia el despacho de su hermano y cerraron la puerta. Cuando Alexander salió no la encontró y preguntó su madre, le respondió dicié