Iván regresó muy serio, entonces volvió a sentarse diciendo —Ya está resuelto, eran Mijaíl y su novio, los encerré para que no estorben, oh y ahora que recuerdo me dijo que tú tienes un GPS, ¿en dónde está maldito idiota? Se paró frente a Alexander mirándolo, pero solo recibió una sonrisa burlona de Él diciendo —Búscalo estúpido, la policía ya debe de saber nuestra ubicación A Iván le hirvió la sangre del enojo, pues odiaba a Alexander, lo volvió a golpear en el rostro, pero sus manos después rebuscaban los bolsillos, el pecho, por todas todo, en el transcurso del tiempo que estuvo ya despierto estuvo moviendo las manos y se había soltado de las cuerdas más no de las esposas, pero igual aprovecho para tratar de golpear a Iván y lo logró, pues este no se esperaba esa reacción. Ambos rodaron en el suelo, sin embargo, Alexander estaba en desventaja por las esposas, aun así, tuvo tiempo de hacer un movimiento y sus manos que estaban detrás de su cuerpo las puso adelante para golpear.
En cambio, mientras adentro en las celdas estaban en la discusión entre mujeres, Iván muy despacio se movía para salir de allí, Rubí dejándose llevar de las emociones, solo se centraba en lo que iba a hacerle a Lika no notó que el herido estaba saliendo de allí. Mijaíl y Dominik sintieron unos movimientos y vieron a Iván caminando muy despacio, saliendo todo ensangrentado, apegándose a las paredes, varias veces cayó de bruces, pues estaba perdiendo mucha sangre. Ambos se miraron por el asombro de escuchar unos sollozos provenientes del malherido Iván, camino de nuevo haciendo un esfuerzo hasta que llego al auto, lo abrió, se sentó a duras penas y saco un trapo blanco que se lo amarro al cuello haciendo presión para tratar de parar el sangrado y lo logro, pues la bala apenas le rozo la yugular, pero Él hablaba sollozando. —Te a… mo Rubí, m****a, no puedo odiarte, no… puedo, solo me utilizaste para esto, lo defendiste de inmediato, aún lo amas, de verdad lo amas, por eso reaccionaste
Se sacó la camisa ensangrentada y el chaleco antibalas después, se despojó del pantalón ante la mirada extrañada de Jessa que no dejaba de mirarlo, que solo estaba en su bóxer y que se agachó para estar montado encima de su esposa restregándose encima de ella hablando. —Así te gusta zorrita, ¿quieres que te folle verdad? ¿Me deseas tanto? Lika creyendo en su mente enamorada que en verdad su esposo iba a follarla delante de la otra mujer, le grito que sí, imaginando la cara de enojo que le causaría, pero jamás imagino lo cruel que era su esposo, a quien amaba, pues se levantó de encima de ella y camino un poco agachándose para agarrar algo que Lika no pude apreciar por estar acostada en el suelo y maniatada. Alexander volvió a arrodillarse cerca de su esposa, le abrió las piernas y Lika ya estaba imaginándose que la polla de su esposa la penetraría, pero lo que sintió fue algo frío, muy frío, entrando de a poco en su coño y no sabía lo que era. Él había agarrado un tubo oxidado y se
Pasaron unas horas hasta que el médico salió para informar del estado del paciente, ambos estaban escuchando lo que iba a hablar. —El paciente está fuera de peligro, le extraje dos balas del pecho, una no toco órganos vitales, pero la otra rozo un poco la pleura del corazón y la herida superficial de la yugular está estable, además está siendo medicado y vamos a ponerle cuatro pintas de sangre debido al desangramiento Jessa observo fijo a Alexander y pregunto —¿Podemos verlo? —Claro que sí, el amo puede hacer lo que desee El doctor se hizo a un lado, pero le extraño ver al amo con la chiquilla que había conocido como novia, pero después desapareció y el amo asomo casado con esa mujer que todos temían, sin embargo, ahora estaba nuevamente con la chiquilla, le alegró porque la conocía de ser más sensible que la otra mujer. La esposa no la veía por ningún lado, no obstante no era de su incumbencia preguntar, así que se mordió la lengua y fue a hacer sus labores. Ambos entraron y vi
La pareja se carcajeaba a más no poder escuchándolos, quejarse de que estuvieron ajenos a todo, pero al final les narraron todo lo que había pasado, sus mensajes, su encuentro en Rusia, Alexander, lo de las grabaciones y justo en ese instante recordó a Dalila y enuncio. —Mierda, me olvidé de Dalila, está encerrada y sus hijos están de viaje Jessa lo observo y le pidió —Mi amor perdónala, ella amaba a Lucca por eso quería protegerlo, pero Él ahora no existe y sus hijos no tienen culpa alguna, déjala libre y que se quede con sus niños, mi amor Alexander iba a contestarle cuando una noticia les llamo la atención en la TV, decían que habían encontrado calcinados dos cuerpos, pero que parece que en el choque se desmembraron antes de quemarse y que encontraron documentos regados por todas partes y unos celulares con mensajes explícitos entre ellos dos y el periodista dijo suspicaz. —Parece que había algún romance entre ellos dos, ¿conocerá de este desliz el magnate Alexander Pétrov? ¿Es
Dalila se fue con Mijaíl y Dominic para su casa y hacer los preparativos para el funeral de su esposo Lucca, mientras Alexander hizo algunas llamadas para que el funeral sea llamativo, donde la prensa este presente hablando de la infidelidad de su esposa Lika, para eso llamo a su gente infiltrada en los medios de comunicación que aceptaron sus órdenes. Al terminar de hacer todas las llamadas subió para ver a su linda prometida, abrió la puerta de su habitación encontrándola dormida en la cama, estaba de espalda vestida con un cachetero que se le veía hasta el alma, sus prominentes nalgas invitaban a ser acariciadas y besadas, su espalda casi desnuda debido a la pequeña blusa que portaba Jessa Camino hasta la cama donde ella reposaba muy tranquila, se sentó y con su mano acariciaba sus cabellos, después bajo por la espalda, sintiendo su piel suave y deliciosa, bajo hasta las nalgas tocando lo que sabía que le pertenecía ella se lo había dicho, ella se lo había dado, ella misma le di
Alexander iba leyendo el escrito proporcionado por Michael, uno de sus esbirros con lo que debía decir en el funeral y algunas pruebas del engaño de su esposa, para qué la prensa ni la policía lo vincule con la muerte de Lika, pues todo debería quedar limpio de pruebas. Cuando llegaron al lugar donde estaba su difunta esposa en su ataúd, ese lugar estaba abarrotado de periodistas, pero un cordón de policías custodiaba el lugar, cuando se bajó del auto ataviado de ropa negra y se dirigió hacia la parte interna del edificio donde había las salas de velatorios. A llegar fue saludado por amigos empresarios, amigos y competencia del bajo mundo, muchos cayeron en cuenta de sus ojos llenos de lágrimas, ver a un Pétrov así es algo muy raro, pero Alexander se sentó para descansar un momento antes de dar su discurso de despedida. Se levantó un momento y se encaminó hacia el féretro que tenía la mirilla abierta para observar a su difunta esposa, todos callaron para observar esa situación, Alex
Enrico bajo las escaleras encontrándose con la sala vacía, camino a los alrededores y ni señas de los dos hombres, salió a preguntar a los guardias y le contestaron de que ninguna persona ha salido de la casa, pregunto a otros empleados y nadie le daba razón de Mijaíl y Dominik Eso le extraño mucho, pero siguió buscando por todas partes hasta que encontró un ascensor escondido tras unas plantas, pulso el botón y se abrieron las puertas entro y pulso el único botón allí, espero hasta que llego al abrirse las puertas nuevamente salió le llego un olor a alcohol, las luces blancas, olía a hospital eso le extraño, pues no conocía esa parte de la casa vio a un hombre de bata blanca que venía a su encuentro y que le pregunto. —¿Quién es usted? ¿Qué hace aquí? Se escuchó un murmullo y jadeos dentro de la habitación que estaba detrás de ellos, pero Enrico contesto muy serio y altivo. —Soy Enrico Pétrov padre de Alexander, ¿qué es esto? El doctor percibió de inmediato el parecido con su amo