En el campo de entrenamiento amanecía recibiendo a un Iván adormilado porque no pudo dormir bien, pensando en la chiquilla hermosa que se había adueñado de su corazón y con la esperanza de que aquella misiva llena de palabras de amor removieran en algo su cerrado amor para con el otro hombre a lo que susurro. —Alexander, ojalá ella llegue a odiarte, ojalá no la recuerdes nunca, la quiero para mí, la amo y voy a ganarme su corazón para que tú te quedes en el pasado Se levantó para vestirse e ir a desayunar, anhelaba ese momento, pues allí estaría ella junto a Él, para sentir su aroma de mujer que le encantaba, que llenaba sus fosas nasales con agrado y su cercanía. Rubí estaba en las mismas, pues esa carta le había impactado, esas dulces palabras, le demostraba que el comandante estaba perdidamente enamorado de ella, pues fue capaz de matar por ella, desapareció a esa mujer que casi la mata, se levantó e inhalo profundo, pues iba al comedor donde Él estaría junto a ella, camino despu
Alexander ingresa el código, algo que no olvido para nada, al entrar a esas carpetas había una que llevaba de título “Jessa”, le extraño ver ese nombre, pero finalmente decidido la abrió y observo a la misma mujer que lloraba diciendo que le había prometido casarse con ella. Allí estaba sonriendo con ella en el mall junto a Mijaíl, los dos juntos divirtiéndose, besándose, abrazándose, demostrándose amor, cerraba sus ojos tratando de recordar, pero nada, lo que le asombraba era que Él se veía muy feliz con ella como si estuviera muy enamorado de ella. En otras las fotos fueron tomadas en su casa, en la cocina, abrazándose, acostados en la sala, mirando televisión y siempre Mijaíl junto con ellos, hasta que un video le llamo la atención, lo puso para ver y escuchar. En ese video Él la besaba y decía que era el amor de su vida, que nunca la iba a dejar, que la amaba como a nadie y le agradecía que le diera su regalo más preciado, que era su virginidad y ella le decía muy enamorada te a
Los tres amigos ingresaron a la academia de ballet de propiedad de Dominik, pasaron por algunas aulas hasta que llegaron a una que estaba solitaria y bien acondicionada, Mijaíl se sentó para observar todo mientras Jessa se ponía la vestimenta adecuada para ejercitarse. Dominik estaba ya preparado, le comunico que Él personalmente iba a entrenarla porque deseaba que en menos tiempos se perfeccione, comenzaron con el calentamiento en las barras, ella lo hacía tan natural que más parecía una ninfa hermosa. Para el ruso balletista era un beneplácito tenerla ejercitándose allí, pusieron unas melodías y Jessa bailaba tan natural, le llevaba el son a Dominik, casi tres horas estuvieron allí hasta que aviso que debían parar e ir a ducharse. Jessa se fue y Dominik se acercó a su amado novio Mijaíl diciendo contento —Mi amor Jessa es una mina de oro, ni siquiera es un diamante en bruto, es uno muy pulido y que vale millones, esto va a ser muy rápido —Eso me di cuenta amor, debo planear el v
Alexander cuando amaneció se levantó muy despacio para no despertar a su esposa, había soñado de nuevo con esa linda chiquilla, en su cabeza revoloteaba las palabras de su mejor amigo Mijaíl, «recuerda, ella te ama y tú a ella, te casaste con el enemigo». Fue a ducharse, los recuerdos vividos del video lo inundaban de que le hacía el amor a esa linda mujercita, que le decía que la amaba y ella se lo decía a Él y más que todo ese día en que ella lloró gritándole que lo amaba y que la recordara. Golpeo la pared con fuerza diciendo —Maldita sea algo está pasando aquí, Mijaíl no me engañaría, jamás nunca me ha mentido, por Dios quiero saber la verdad de todo, m****a de mente que tengo, debo recordar cómo dijo Mijaíl, ¿pero cómo? ¿Cómo? Salió, se vistió para irse al local donde supuestamente fue la recepción, ni siquiera llamo a su esposa, solo le dejo un simple papel indicando que se iba a sus empresas y que regresaría un poco tarde. Subió a su auto, se fue sin chofer, quería hacer la
Iván ya estaba repuesto del accidente, pues era un hueso duro de roer, acostumbrado a los accidentes por su profesión, estaba ya en su cabaña pensativo, acostado en su cama, recordaba cuando la vio desnuda a su gran amor Rubí, no concebía la partida de ella para tratar de recobrar a ese hombre que Él sin conocerlo en persona ya odiaba porque se interponía en sus planes. Había ordenado el mismo día en que ella se fue a uno de sus hombres de confianza que la vigile, estaba informado de todos los pasos que ella daba, le había llegado un video donde ella practicaba ballet, vio esa desenvoltura, ese arte, ese don de ella parecía un ángel hermoso bailando. Más se enamoró y se interesó, esbozo una amplia sonrisa cuando se decidió a hacer algo sin preguntar a nadie, llamo a su segundo en autoridad en el campamento, el cual llego en unos minutos tocando la puerta y recibiendo una respuesta para su ingreso que al entrar hablo haciendo el gesto de saludo militar con su mano y diciendo. —A sus
El corazón de Jessa salto de alegría y emoción al verlo bajarse del auto, otra vez sus ojos admiraban a ese hombre que adoraba, su sonrisa amplia que esbozaba al ver a su gran amigo esperando parado allí en la puerta de entrada, otra vez estaba allí, con su imponente figura. —Alexander mi amor —susurro con cariño Él abrazó a su amigo Mijaíl e ingresaron a la mansión, ya adentro saludo con Dominik y se sentaron en la sala y Alexander hablo. —No te esperaba Mijaíl, ¿por qué no me avisaste? Te hubiese recibido con un gran agasajo Mijaíl le contesto divertido —Amigo del alma es que vine con una sorpresa para ti, sé que te va a gustar Alexander de inmediato pregunto —¿Sorpresa? ¿Cuál sorpresa? De la penumbra que estaba más allá del pasillo que conducía hacia el jardín emergió una figura muy conocida para Él, era alguien a quien añoraba, alguien a quien amaba con todo su corazón, porque al divisarlo grito con felicidad. —Papá… Oh papá estás aquí jajajaja Lo abrazo con tanta fuerza
Lika aprovechando de que Alexander se quedaba con sus visitas, salió para ir en su auto al Club donde estaba segura, encontraría a Lucca, cuando estaciono el chofer, el auto noto que estaba allí también el auto de Dalila, por dentro la odiaba, pues sabía muy bien que era amada de verdad por Lucca, la adoraba se lo demostraba a cada momento, el trato para con ella era muy delicado. Tomo sus cosas y se adentró al club con el miedo que solo ella sabía transmitir, el guardia le abrió la puerta haciéndole la venia, pues ella era muy respetada y temida por todos los que la conocían. Al llegar al despacho que utilizaba Lucca antes de abrir se quedó parada allí afuera, pegada su oído a la puerta y escuchó la manera en que Lucca le hablaba, le decía cosas lindas a Dalila, las voces de niños, se dio vuelta recostándose a la puerta y unas cuantas lágrimas rodaron por su mejilla susurrando triste. —¿Por qué ella sí tiene hijos del hombre que ama? ¿Por qué ella es feliz? ¿Qué hice de malo yo? ¿A
Alexander iba en el auto muy enojado, hablaba furioso —Idiota, zorra, se creyó que la perdonaría si me decía la verdad, ni loco regreso con ella, me ha mentido todo este tiempo, m*****a sea y yo… enamorado de ella, creo que aún lo estoy, pero es esta m*****a cabeza que no me deja recordar ese amor para la chiquilla hermosa, hasta sueño que hago el amor con ella, ¡mierda! Fue al club pensando en hablar y poner las cosas en claro con Lucca, pero al pensarlo bien se dijo que no lo pondría alerta todavía, claro que Lika ya debe de haberle llamado para informarle, pero iba a actuar como si ella mintiera, como si Lika estuviera perdiendo la razón, lanzo una gran carcajada dio media vuelta y regreso a la mansión de nuevo dijo burlón. —Es mejor tener al enemigo a tu lado para que no sepa cuándo le meterás el puñal y deshacerte para siempre de la lacra, pobre, estúpida, va a creer que tuve un lapsus de locura, sin embargo, ¡agh! Tener que besarla de nuevo, tocar su piel, qué asco, no obstant