Capítulo 11
Él se puso de pie para ir al baño, eso me dio algo de tiempo para recomponerme, increíblemente me sentía acalorada de nuevo, como en su oficina, incluso podía sentir mi entrepierna húmedo. Lo seguí con la vista todo el camino, ese traje que tenía puesto le quedaba fenomenal, ese color de piel bronceado, su ascendencia India se veía con claridad, no solamente en sus facciones. También. En su forma de ser, tenía una confianza que irradiaba por todos sus poros, caminaba como un depredador, y sin darse cuenta eclipsaba a cada hombre a su alrededor, cuando pasaba todos agachaban su cabeza. Era algo extraño, pero que a mi me provocaba, como si fuera la hembra de alguna manada mirando al mejor partido. Lo vi entrar y busque mi vaso de agua, el agua fría aclaro mi cabeza y refresco mi cuerpo, seguí comiendo, mi estomago necesitaba de mi atención, no lo vi llegar,Capítulo 12No la pude detener porque mis heridas estaban doliendo bastante, las forcé cuando le hice sexo oral sobre mi buró, y llevo forzándolas varios días, cuando lo que debo estar haciendo es reposando, me levanto cada día para cubrir a Luter en la empresa. Regrese, y tomé el auto de Luter, ya estoy extrañando mi moto, pero no es como si pudiera salir y comprar o alquilar una, todos notarían que hay algo raro, y entonces en vez de ser solo mi madre, todos sabrán que no soy Luter. Me encaminé a casa de mi madre, al llegar no entre, no sabía cómo funcionaba realmente la relación de mi madre y mi hermano, así que me quede en la puerta y toque, una chica muy joven y bonita me abrió la puerta.- ¿señor Garcia?- parecía asombrada de abrirme la puerta- ¿usted tocando la puerta?- al parecer me equivoqué, para la próxima deb&
Capítulo 13Mi madre está tan nerviosa, tal parece que viene a comer algún monarca, esto no me da buena espina, me parece como si estuviera planeando una de sus artimañas.- ese chico no conoce la puntualidad- dijo mi padre, mire el reloj y tenía razón, eran más de las siete treinta y nada de Luter, eso me pareció extraño porque él jamás llega tarde.- él sabe que es alguien importante- respondió mi madre con su típico pensamiento clasista. En eso vino el ama de llaves de casa- acaba de llegar el señor Garcia- dijo con sus modos sumisos, no me gusta ver a las personas comportarse así, aunque sé que yo también lo hago, alomejor por eso no me gusta.- pues haslo pasar, ¿qué esperas?- dijo mi padre, su mala forma me heló la sangre-¿tienes que tratarla de ese modo?- replique sin poder contenerme
—Capítulo 14Esta familia es por completo disfuncional, y todas las culpas las paga la pobre chica, desde que puse un pie en esta casa estoy molesto y frustrado, por eso les estoy regalando un poco de su propia medicina a este par de snob, ella se ve contenta de ello y para mí es incentivo más que suficiente para continuar torturándolos. La cena estuvo servida en menos de nada, su cocinero debía cobrar una fortuna porque la verdad que está todo delicioso.- Luter- me llamó la señora Ana, pensé que diría algo de mi forma de comer porque a propósito estaba comiendo como salvaje, en la cantidad y también en la forma de llevármela a la boca.- diga señora Ana- le dije aún con la boca llena, ella bajo la cabeza, se veía irritada.- se ve que estás hambriento- me dijo el padre de Lara- así es, se lo dije. Tengo mucha hambre.- al meno
Capítulo 15La verdad que ver a Luter sin camisa era adictivo, su pecho es precioso, sus brazos, no le puedo quitar los ojos de encima.- ¿puedes dejar de mirarme como si fuera comida?- me dijo él. Obligándome a regresar a la realidad- no estaba haciendo eso, solo estaba mirando tus heridas- me justifiqué- si, claro- dijo el incrédulo- pasa- sé quito de la puerta y me dejó entrar- ¿qué te pasó en el labio?- me pregunto, inconscientemente me lleve una mano a mi labio, la segunda cachetada que me dio mi madre anoche provocó esto, pero no podía decirle.- no es nada, solamente me pegué sin querer. Soy muy despistada- entiendo- su respuesta fue muy escueta y seca- ¿qué haces aquí?- eso me recordó lo que hacía aquí- vamos a casarnos- solté de golpe sin pensarlo mucho, si lo pensaba, no sería capas
Capítulo 16No me esperaba para nada la visita de Lara, pero mucho menos esperaba que se quitara la ropa en medio de mi salón, en realidad dude de sus intenciones, después de escuchar lo que escuché en su casa, pero cuando le pregunté por el doctor y me habló con claridad sobre la receta diciéndome que no creía que aún fuera efectiva, supe que no tenía malas intenciones, después me freno un poco el hecho de que no supiera quién era, pero a quien quiero engañar, me muero por tener sexo con ella. Así que me autoconvencí de que me quería a mí y no a Luter, la tomé en brazos la lleve la habitación y la deposite sobre la cama- Luter, ¡tu herida!- me dijo ella, la mire y vi que estaba sangrando un poco, nada que fuera a detener lo que estaba a punto de suceder- olvida mi herida, no es serio- me subí en la cama, me arrodill&eacut
Capítulo 17Lo sentí entrar en mi cuerpo, por donde pasaba la piel de su pene dejaba un dolor extraño, me provocaba quemazón, no pude reprimir un grito que me dio vergüenza y cerré mis ojos- cálmate cervatilla, va a pasar pronto. Ya los verás- sus palabras me dieron un poco de calma, él comenzó a acariciar mi vagina y mi clítoris aún con su miembro dentro de mí, pero sin apenas moverme, abrí los ojos y lo miré. Tenía ese brillo especial que tomaban sus ojos. Todo esto junto comenzó a excitarme de nuevo. Comencé a gemir, poco a poco él se empezó a mover dentro de mí, ese movimiento aún me molestaba un poco, pero era más el placer que el dolor.- si te estoy haciendo daño, me dices- me dijo él, tenía cara de dolor. Parecía que el que estaba sufriendo era él.- al parecer al que le duele algo es a ti - entonces recordé tus heridas- ¿te lastimaste tus heridas?- mi voz sonaba a una versión muy baja y distorsionada de lo que era con normalidad, debido al placer del momento.
Capítulo 18Desperté con Lara entre mis brazos, por su respiración se podía decir que estaba dormida, aproveché para aspirar su aroma. Me sentía un poco culpable, no con Luter por estar con su prometida, me sentía culpable con Lara, por no decirle mi nombre, quien era en realidad. Mis heridas estaban doliendo, trate de moverme para revisar mi abdomen. Ese lugar me molestaba más que otros. Cuando la despegue de mi cuerpo ella protestó, como una niña pequeña. Eso me dio gracia, logré sacarla de mi cuerpo y me puse en pie, me quedé desnudo, estaba adaptado a estar así. Camine al baño, encendí la luz y me mire al espejo, la venda que tenía puesta estaba muy manchada de sangre.-¿te duele?- Lara estaba parada en la puerta- te dije que estabas sangrando, déjame revisarte- me dijo caminando hacia mí- no creo que sea necesario, Lara, yo
Capítulo 19Cada vez que él me dice tan abiertamente que quiere hacerme el amor mis mejillas arden como fuego. Ahora estoy sentada en la isla de la cocina, él está moviéndose entre calderos y verduras, a mí me parece que se ve con bastante confianza y no a incendiado la cocina, así que puede que lo que cocine sea comestible.- ¿por qué me miras así Lara?- el me pregunto sin levantar la vista de lo que hacía-¿y como te estoy mirando?- le respondí- no lo sé, de una forma extraña- es que estoy maravillada con como te mueves dentro de la cocina- él sonrió, tiro el paño de cocina sobre su hombro y eso me llevó a mirar su abdomen, solo cubierto con las vendas, además de eso solo tenía puesto un bóxer en su cuerpo- ¿te gusta lo que ves?- levanté la vista y él me estaba viendo a m&iacu