Olivia

Trataba de esquivarlo con todo lo que podía, sus ojos rojos me advertían de algo y era lo que temía. Quería mostrarme mi lugar dándome a entender que de mi celo desperté a una bestia que me estaba reclamando en cuerpo y alma para él. Sus ojos ardían internamente mostrando el castigo que tendría en el cual me llevaría a una cueva y no vería la luz del sol por días incontables en donde su naturaleza de Alpha me dejaría llena con crías para que entendiera mi lugar.

Estaba gritando por no tener al Sr. Gilian a mi lado.

Escuche la puerta ser tocada y corrí rápidamente a esta, un chico con cabello blanco y ojos azules estaba parado ahí, pero no me importaba en ese momento. Me escondí detrás de él haciendo que Dmitry se fuera contra él tomándole de su camisa.

— ¿Qué haces aquí? —. La mirada de Dmitry estaba sobre mí asustándome aún más.

— Rosas olvido darle algo a tu pareja, pero por lo que veo está huyendo de ti. Estás en esa época —quise saber de qué hablaba—. No me importa, no mates