- Por el momento no podemos hacer eso, la sentencia no está dictada y usted es uno de los más afectados por sus actos, por favor espere hasta que se le dicte una – expresó Luis.
- ¿Cómo me pide esperar? Me pone en una situación difícil, todo lo que me dice me tiene sin cuidado solo quiero verlo y que me cuente la misma historia y ver su apatía, ese chico me mintió, dijo que iba a buscar a mis hijos y resultó ser el asesino, necesito respuestas – habló con euforia el señor Bell.
- Lo entiendo y sé… - estaba diciendo Luis.
- Interrumpió bruscamente el señor Bell – ¡Entender que cosa! Me dice tantas cosas sobre mi hijo y no puede dejarme hablar con el que se supone que lo hizo, todo lo que dice está mal.
Levemente tenía pensamientos e interrogantes para el asesino de sus hijos, porque contaría la historia con un tercero y además ponerse solo la soga al cuello.
El señor Bell si que intentó hablar con él, aunque se movió por donde más pudo, no enco
Así que presentaron el caso y con cada relato que daban, la opinión de todos seguía siendo tan repulsiva, cuando pasó Astrid pensaron: - ¿Tan loco estaba por ella? Hasta donde se llega por la obsesión. Pasaba el relato a su hermano que contó que fueron mejores amigos y que había compartido mucho con esta persona, al final solo no quiso atacarlo o perjudicarlo, pero al decir la verdad de como sucedieron las cosas la opinión pública seguía su curso y pensaban: - ¡Qué rastrero! Mira que hacerse amigo para que le den la confianza, de seguro como eran hermanos iba a hacer lo mismo que hizo con los hermanos Bell. Por supuesto, la gente solo sabía de la hermana mayor, los hechos del hermano menor no fueron presentados por falta de evidencia. Siguió Mario contando todas sus historias de cuando Kique estuvo cerca, de los problemas que había pasado por esto, de las muertes que tuvo que ver y de el horrible susto que pasó en su casa, agregándole los trat
Una vez más la justicia fallaba en contra del inocente y a favor del más malo.El apto vive sin problemas cuando entiende el sistema y lo evita, en una sociedad en la que Mario vive se denota su superioridad en muchos sentidos, simplemente por definirse como alguien inteligente que puede darse el lujo de contrariar la moral y los límites de la libertad.Kique por otro lado como el desacato de sus actos recibe una castigo convaleciente que lo hace sentir tranquilo.Saliendo de su juicio parecía estar más animado, para muchos la sentencia dictada era insuficiente y para otros era lo correcto, pero para él era su salvación en esos momentos, su forma de huir de la sociedad que lo contrarió como un monstruo.Un día antes de que lo lleven a cumplir su sentencia se reunió con el señor Bell a horas de la tarde.- He deseado verte desde hace mucho tiempo Kique – dijo Andr&eac
Salió el señor Bell de la cárcel con un camino por delante, las cosas otra vez estaban por alocarse, sin embargo, antes del caos mayor, debe terminar este episodio con Mario creyendo que no hay nada que lo haga perder, cuando la noticia de que Kique pasara por las noticias como confirmada, Mario se relajaría, después de esto, aumentando su ego y su narcisismo que lo ayudaba a tener satisfacción.Mario en silencio con una sonrisa se atribuía una muerte más, que indirectamente había provocado, sin su amenaza eminente, ahora sólo debía preocuparse de Astrid, que al mismo tiempo era su amor y su posible caída; para él, ella era única y con valor, la consideraba más un trofeo que su alma gemela.Al día siguiente, en horas de la tarde igualmente, Kique dio sus últimas palabras.- Espero no renacer nunca en este mundo.Lo drogaron y a posterior
La costumbre nunca podía fallar, siempre eran alegres en fiestas y muy activos, su licor y los juegos que lo acompañaban no podían faltar, como siempre el que tenía una parte del alma de la fiesta era Alejo, por lo general empezaba a animarse antes que todos e incitaba al alcohol, esta vez no era el único, el grupo de amigos se había extendido un poco y de tantos meses conviviendo con Daniel se habían convertido en un dúo que realmente se divertía y era todo lo que se necesitaba para unos buenos momentos entre amigos.Las fugases sonrisas deslumbraban una unión sincera, conexiones de confianza y calidez entre personas, de verdad un buen grupo.Mario y Astrid se divertían juntos y antes de que todo alcanzara el punto máximo de la fiesta donde todos se ponen muy mal con el alcohol, ellos fueron a platicar un momento, existían temas por resolver, no había otro lugar má
El tema se evitó desde ese momento en adelante para no tener desconformidades irrelevantes que podían causar malestar sin ningún beneficio, la bomba de tiempo que tanto se preocupó Mario una vez cuando habló con ella en su casa hace algún tiempo, se acortó y cuando debía ponerle mucha atención y evitar tanto, dejándolo en el olvido como algo que fue tomando una forma monstruosa llegó a agrandarla de tal forma que cuando esta explotara en su cara, no podría arreglarlo.Para febrero del siguiente año las cosas entre ellos estaban muy tranquilas aparentemente, su relación seguía a flote gracias a la paz que existía alrededor, el miedo también estaba haciendo lo suyo, atrapando las inseguridades y alimentándolas.Cierto día del mismo mes llegó una persona a desestabilizar la paz falsa creada en este ambiente.- Buenos día
Para el viernes ellos habían salido por el café sin escuchar nada de estos comentarios todavía y para placer de ellos, fue una noche amena.Se empezaron a llevar bien, tenían en común más de lo que pensaron y ahí con un poco de confianza fue cuando los temas empezaron a surgir.- Astrid ¿Tienes pareja? – preguntó Andrés.- Si, ya llevo unos meses con él y de hecho si lo conoces – respondió Astrid.- ¿Entonces es un alumno qué conozco? – dijo Andrés.- No, no el estudia medicina y si sigues de profesor tal vez te toque darle clases de psiquiatría – contestó Astrid despreocupada.- Ah, ya entiendo, pero ¿De dónde lo conozco? – dijo Andrés.- Pensé que entenderías la conversación entre líneas, no eres tan listo como pareces – expres&oacu
Él se encontraba con su hermana y Mario, así que su reacción de sorpresa la tuvo que esconder y la incomodidad de saberlo tuvo que aguantarse hasta que tuviera una explicación, en su mente vio derrumbar el plan que habían hecho y todo lo que consiguieron con su nuevo grupo de amigos que en realidad Daniel lo disfrutaba mucho, se podría decir que tenía a su mejor amigo que era Alejo entre ellos. Temía mucho a que todo esto se fuera, por una pelea entre la pareja del grupo, se sentía extraño y al mismo tiempo tenía un poco de furia guardada, quería expresar todo lo que tenía en mente a su hermana para recordarle que algo como eso no la afectaría solo a ella y que no era la forma después de todas las situaciones que pasaron.Mientras tanto, Mario y su pareja seguían caminando de la mano felizmente y sin haberse enterado de absolutamente de nada.
No le preocupada en nada que Mario se enterara, lo que le llegó a molestar a ella es la opinión que tenían, no pensó que algo como un rumor se esparciría por mucha gente, y tampoco se imaginaba rodeada por miradas puestas sobre ella, por lo general es de las personas que gusta de un perfil bajo, además para Astrid fue suficiente y muy difícil acostumbrarse con las miradas que de por sí tenía todos los días, era muy bonita y esas miradas si que eran imposibles de evitar en su vida cotidiana.Tuvo mucho que pensar esa noche, el temor social que sentía era mucho, pensaba que todos, pero absolutamente todos iban a tener su nombre en la boca para algo muy malo, sentía algo de culpa porque muy en el fondo sabía que ese rumor era una posibilidad muy efímera que se le había pasado por la mente.Por otro lado, Andrés no se había ni enterado de esto hasta que As