Y en horas de la tarde, Carlotta ha llegado al aeropuerto de Roma, y tomado la limusina hacia la mansión de la familia en la toscana, ha recibido una llamada de Alessa en donde le dice que Leonardo está a nada de tirar la puerta de su habitación si no lo dejan salir en ese momento, Carlotta le dice que lo dejen encerrado que esas puertas de roble aguantarán, cuando pregunta por Aryana, Alessa le informa que la mujer grita que los correrá a todos de la mansión porque ahora ella es Madame Rossi, cosa que hace reír a carcajadas a la dama.

-Deja que esa zorra crea que será la señora de mí casa…y por el bastardo de mi hijo, déjalo que grite, porque eso no será nada al lado de lo que yo haré.

Al poco la limusina llega a la mansión de los Rossi, Carlotta sale y en el acto toma rumbo hacia el despacho en donde Aryana grita que la dejen salir, que ella espera al heredero Rossi, la puerta se abre y la mujer intenta salir cuando ve a Carlotta entrar y detrás de ella dos hombres fornidos y con ca