"¿Quién te está mirando?"

Verian Mont inmediatamente desvió la mirada en lo que su pequeño rostro se sonrojaba cálidamente. Mientras ella luchaba por separarse del cuerpo de ese hombre, ese enorme brazo que estaba alrededor de su cintura se apretó más mientras ese hombre fruncía el ceño y la miraba antes de dejar salir tres palabras, "No te muevas".

"Esta es una oficina..."

Verian Mont le recordó suavemente.

Por supuesto, él estaba consciente de que esta era una oficina.

Sin embargo, sus ojos seductores lo miraban fijamente. ¿Estaba segura de que no esperaba algo?

Ese hombre la miró con una mirada más profunda. "Ya que me estás mirando con una mirada tan seductora, parece que estás esperando que suceda algo en la oficina".

¡Este hombre era demasiado arrogante!

"¿Quién querría tener cuchi cuchi con usted en la oficina de todos modos?"

¿Su mente siempre estuvo tan llena de pensamientos lujuriosos como estos?

Se escuchó un golpe proveniente del exterior de la puerta. Kush Xavier