Heaton notó de inmediato que la mujer herida ya se había despertado en el instante en que entró. Ella estaba jugando con su teléfono mientras estaba acostada en la cama y parecía completamente bien.

Una chispa de rabia hirvió en el corazón de Heaton. Estuvo muy preocupado durante todo el viaje y resultó que Verian estaba completamente bien y sin mencionar que no parecía molestarse en absoluto.

El hombre se acercó a ella e inmediatamente le arrebató el teléfono antes de exclamar: "¿No crees que deberías explicarme por qué te fuiste por tu cuenta sin mi permiso? Mírate. Tuviste un accidente, ¿eh?".

Verian lo miró directamente con una expresión extrañamente perpleja en su rostro cuando dijo: "¿Quién diablos eres tú? ¿Por qué me arrebataste mi teléfono?".

Heaton se quedó sin habla.

De repente, levantó las cejas y dijo: "¿Qué dijiste?".

Verian estaba extremadamente tranquila cuando le arrebató su teléfono mientras exclamaba: "Eres un hombre tan extraño. No tengo idea de quién eres, as