Ya eran las ocho de la noche cuando Verian recibió el mensaje de fax del Viejo Maestro Fudd.

A la mañana siguiente, recibió otra llamada del Viejo Maestro. Después de eso, se sentó junto a la ventana durante más de diez horas; ni siquiera comió ni bebió durante ese período.

La máquina de fax finalmente emitió un pitido antes de que ella tomara dos copias del acuerdo de divorcio de su bandeja.

Acarició la firma de Heaton suavemente mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas y caían sobre la firma, manchando la tinta.

Dejó los papeles del divorcio en su regazo. Había pasado mucho tiempo desde entonces, pero aun así, no firmó los papeles.

Después de enterarse del tipo de parentesco que tenía con Heaton, ya había hecho preparativos mentales para el divorcio. Sin embargo, no esperaba que Heaton firmara los papeles tan rápido; ella no se atrevía a hacer lo mismo.

Solo habían pasado unos meses después de su matrimonio, pero sentía como si hubiera experimentado salir y envejecer con