Shayne permaneció junto a Yanny durante toda la noche.

Él solo se sintió aliviado después de que la temperatura de Yanny había bajado y después de que Yanny hubiera pasado por la tercera botella de líquidos intravenosos.

La primera luz del amanecer se podía ver asomándose por las viejas ventanas de la pequeña clínica.

Shayne apoyó la cabeza contra la de Yanny, cerró los ojos con suavidad y se quedó dormido.

Debido a su falta de sueño durante dos o tres días, Shayne durmió profundamente y por mucho tiempo.

Cuando se despertó y se frotó los ojos, notó que la persona enferma había desaparecido.

Yanny había desaparecido y no estaba por ningún lado.

El corazón de Shayne latió con fuerza y ​​después de estar aturdido durante dos segundos, inmediatamente se levantó y comenzó a buscarla en la clínica.

En su frenética búsqueda, se topó con varios hombres africanos.

'M*erda, esta mujer no tiene corazón. Después de cuidarla durante toda una noche, ¡tuvo la audacia de dejarme solo!'.

Sha