Yanny estaba presionada contra la puerta por Shayne. No podía moverse, y su corazón estaba latiendo muy rápido.

Al principio, ella se vio afectada por el clima fresco y frío de finales de invierno en la Ciudad del Norte, pero ahora, el frío era como agregar leña a la inquietud, haciéndola arder con más vigor.

Yanny sonrió ligera y frívolamente mientras sus ojos llorosos volvían a mirar su apuesto rostro. “Amo Shayne, ¿sabes qué te pareces en este momento?”.

Shayne continuó besando su cuello y respondió despreocupadamente: “¿Un fantasma guapo y poco convencional?”.

“Guapo, es cierto. Poco convencional, eso también. Pero… eres más como un hombre grosero que viene a cobrar una deuda”.

Shayne estaba un poco sorprendido. '¿Esta mujer cómo se atreve a describirme de esta manera?'.

Él sonrió juguetonamente. “Ya que me debes una deuda, no diré que no a eso”.

Yanny se quedó sin palabras. '¿Cómo se atreve a seguirme la corriente?'. Ella se dio cuenta de que no podía ceder ni un poco a una