En la sala de estar de la mansión de la familia Jacob.

Lina preparó una taza de té para Winson y dijo con cautela: “Oye Winson, Hillary logró ingresar a la Universidad de Oxford. ¿De verdad estás dispuesto a permitirle que estudie en el extranjero?”.

Winson se enfureció cuando se mencionó a Hillary, haciendo que frunciera el ceño y dijera: “Si ella continúa estando obstinadamente en contra de su propia familia, ni siquiera le daré un centavo. A menos que… a menos que se arrepienta de sus pecados, se dé cuenta de sus propios errores y se disculpe sinceramente conmigo, no tendré problemas para gastar dinero en ella para continuar sus estudios en el Reino Unido. Aunque nuestra familia no es tan rica como la familia Jinn, pagar sus honorarios de matrícula en el extranjero no es un problema para nosotros”.

Cuando Lina se dio cuenta de que el corazón de Winson se ablandaba, se quejó intencionalmente: “El dinero no es un problema y, aunque ella no es mi propia hija biológica, siempre la he