Una vos grave y dulce me habla... no quería despertarte, me dijo Muriel que te dormiste tarde, yo me lanzo a sus brazos y lo abrazo tan fuerte, y empiezo a llorar como una niña, él me abraza y empieza a acariciar mi cabello, tranquila, tranquila todo está bien, estoy de vuelta, a tu lado, te dije que volvería, sujeta mi rostro y seca mis lagrimas, hey, mírame, ya volví, no hay de qué preocuparse hablamos con Lucifer, está muy enojado porque Lilith lo desobedeció así que mis hermanos la están buscando por todos los lugares de la tierra. Yo debo seguir cumpliendo mis obligaciones, pero estoy tranquilo que estarás segura, todos mis hermanos hacen rondas buscándola, tarde o temprano la encontrarán.

Yo lo miro y lo vuelvo a abrazar, eso me deja más tranquila, pensé que te perdería, que algo malo pasaría y no te vería más, tenía tanto miedo.

Me mira fijamente mientras levanta mi rostro con su mano, ya pasó, estoy bien, aquí contigo, y me da uno de sus besos, que calman mi alma.

Muriel me co