Todavía Isabel no salía de su asombro cómo era posible que Carlos fuera tan encantador, debía volver al trabajo la hacía sentirse como una adolescente, ansiosa y con dudas de cómo reaccionar, definitivamente había cambiado su día para mejor. Cristian su socio y amigo al verla tan distraída durante las reuniones y conociendo su humor, la noto que desde su viaje se encontró cambiada, más positiva y animada, ahora mismo la vio con una expresión para él desconocida, pero llena de ilusión. Cuando comenzó a trabajar con ella le gustaba, había dado por hecho que terminarían juntos, pero ella acababa de divorciarse y estaba muy susceptible en los temas amorosos, tenía en mal concepto a los hombres por ello se hizo a un lado y ser su amigo pues ella necesitaba encontrar su equilibrio, sin embargo, le gustaba gastarle bromas, así que cuando tenía oportunidad no la dejaba pasar. — Isabel, dime ¿me estás siendo infiel? Te veo muy contenta y sé que no es por mí. — Para nada sabes que eres el úni
Carlos estaba decidido a ganarse el derecho de irrumpir en la vida de Isabel, es un hombre maduro y bastante sensato quien tenía claro que cuando se cortaba una mujer con hijos deberías tener claro el alcance de tus acciones, si era solo un juego, no solo tenías ser totalmente honesto para no crear ilusiones en una persona que probablemente ya tiene heridas de una relación anterior sino que además que a menos que quisieras tener un futuro con aquella no debes involucrar a sus hijos y mucho menos si eran pequeños. No era una ley escrita y podía ser que algunas mujeres no lo tuvieran en cuenta, pero si era un hombre con moral no interferirás en la vida de un pequeño que quizás mañana se preguntará porque no estás allí, terminará que jugarás con sus sentimientos o lo usaste, por ello antes de empezar esta campaña, lo medito con detenimiento. Se dio cuenta que, si estaba dispuesto a abrir aquella caja de pandora y esperar lo mejor, de hecho, por su mente pasó que ese niño, pudo haber sid
Como era su rutina habitual cenaron juntos y acostaron al niño después de bañarlo y le leyeron un cuento hasta que se durmiera, pero lo cierto era que Isabel se sentía ansiosa, quería ir a su habitación e intentar hablar con Carlos, como desde hace mucho no le pasó la embargaba aquella emoción de sentirte especial, cuando finalmente se desocupó encontró un mensaje de voz en su teléfono. — Dicen que la distancia es el olvido, sin embargo, yo no hago más que recordarte te envió esta canción de Melendi que me hizo recordarte, además que el título me pareció sumamente oportuno, pues creo que es lo que todos intentamos reconocer si es “ destino o casualidad”, espero que te guste y me lo hagas saber. Ella iba caminando sola por la callePensando: "Dios, qué complicado es esto del amor"Se preguntó a sí mismo cuál habría sido el detalleQue seguro Cupido malinterpretóÉl daba, como cada noche, vueltas en la camaSonó de pronto una canción romántica en la radioQuizá fue Michael Bolton quien
Esa tarde Isabel y su hermana conversaron, era claro que debía reflexionar en este punto lo que enfrentaría si fuera decidido iniciar un romance formal con Carlos, luego de almorzar y caminar un poco se decidiría a sentarse a tomar un café y retomar el tema ahora de una manera más reflexiva. — Hermana, en estos últimos días finalmente he logrado verte feliz y es así que deseo que continúe y no estoy afirmando que Carlos sea el hombre que cumpla con esas características pues tampoco lo conozco. — Lo sé, pero también tengo claro que habría que superar muchos obstáculos, el niño es fácil de manipular, esa familia intentará quitarme al niño, alegara algo en mi contra, debo tener mucho cuidado. — No debes tener miedo, no puedes negarte la oportunidad a rehacer tu vida, el tiempo pasa y no en vano. — Lo sé, pero mira quien habla, la chica que no creía en hombres, creo que ese cambio radical tiene nombre. — Jajaja, pues para que mentirte me siento emocionada y positiva, es un bonito esta
Antes de culminar la cena él se sienta a su lado en un momento en que los novios bailan e intenta un acercamiento disimulado, según él para cubrir apariencias y no dar a entender que su relación jefe - empleado terminó mal, — Hola América, ¿Cómo estas? — Señor Juan, buenas noches un placer verle de nuevo, espero le este yendo excelente. — ¿Ahora me dices señor?, no te niego que me resulta un poco excitante, me da cierto morbo, hace que pensamientos perversos vengan a mi mente, pero creo que tenemos más confianza que eso verdad — , dijo entre susurros para intimidarla, —Creo señor Juan que debemos guardar las formas total hasta hace poco eras mi jefe, que tengas buen provecho — , y se levantó con la idea de escapar de allí. — Por favor toma asiento, no quería ofenderte o molestarte, solo que en este momento rememore cada momento que viví junto a ti, quisiera tener la oportunidad de hablar contigo si me lo permites. — No me ofendes, pero no es el momento ni el lugar, no tenemos nada
Carlos había invitado a Isabel como su acompañante al matrimonio de Laura, aunque al inicio ella no estaba muy convencida porque implicaría conocer a su familia y consideraba que era muy pronto para ello, este le aseguro que la presentaría solo en calidad de amiga, sin presiones, ni compromisos, solo pasarla bien, así que aquella noche dejaría al niño con su hermana e intentaría disfrutar la cita.Se colocó un vestido color borgoña cuya espalda lucia escotada y parecía incitar a acariciar su piel desnuda hasta continuar el camino y llegar al limite que bordeaba su cintura, era sensual, pero a la vez discreta pensó Carlos al verla, aquella mujer era una tentación y de este reencuentro no creía que podría permanecer intacto a sus encantos.Solo con verla salir del portal de su edificio sentía que había perdido el aliento por completo, — Isabel estas muy hermosa, mucho más de lo que recordaba, has hecho que mi corazón se acelere.Su rostro se sonrojo y su sonrisa era amplia, siempre logr
Carlos e Isabel a pesar que tuvieron un comienzo tímido y constantemente han sido interrumpidos o están acompañados, la han pasado bien, mientras bailan comparten roces, frases provocadoras y la promesa de continuar la noche en algún lugar donde puedan estar un poco más en privado.Isabel había tomado la decisión de antes de seguir adelante debe revelar la existencia de su hijo lo cual la hace sentir un poco ansiosa, le preocupa ¿qué le dirá?, ¿cómo tomará el hecho que se lo haya ocultado en primera instancia?, pero no quería continuar callando nada, una vez dieron por terminada su presencia en el matrimonio, era el momento ese algo más que la tenía en constante alteración durante toda la noche.— ¿A dónde me llevarás?— Al único lugar que sé que tendremos privacidad, que no nos interrumpirán y que te puedo tratar con una princesa, quiero llevarte a mi hogar, mi casa, pero tienes la última palabra claro, tengo fe de que me digas que sí, pero no creas que por ello debemos tener intimid
La noche prometía para Carlos e Isabel, pero ambos tenían claro que antes debían ser completamente sinceros, por ello cuando él escuchó la confesión de que tenía un bebe se sentía contento porque estaba comenzando abrirse a él, pero reaccionó sorprendido para no tener que admitir que la investigado pues se vería como un acosador o tal vez dañaría la confianza que comenzaba a tener.— ¿Tienes un hijo?— Si, pero antes de juzgarme necesito que me escuches.— De acuerdo, pero antes que nada quiero que entiendas que me sorprende que me lo ocultaste por más de un mes.— Todo en resumen a que tuve miedo pensé que me rechazarías si sabías que tenía un hijo, pues a muchos les parece un compromiso serio.— Me preocupa un poco la imagen que te he dado a entender sobre mi pues respecto a tu hijo, no tendría por qué rechazarte, no es como si se tratara de un defecto o problema, me dijiste que eras divorciada.— Si, pero no te lo dije en ese momento porque pensé que eras un romance de fin de seman