Al entrar en América a su habitación encontró algunos detalles que Juan había dejado para ella, un adorno floral con una tarjeta de felicitación eran lo que más llamaba la atención, unos globos y un pequeño bizcocho con la imagen de un premio goya, se había tomado tantas molestias con todos aquellos pequeños detalles que simplemente la tenían emocionada, se bañó y se cambió la ropa sin dejar de sonreír, pero a la vez con la sensación de que pronto le sería arrancado algo muy preciado. Todos se encontraron ya descansando excepto por dos personas que sintieron que eran las últimas horas que tenían para estar juntos por eso América se cambió y tomó la decisión de ir a la habitación de Juan, justo en el momento que el se había decidido a ir a la suya, asi que apenas se encontraron en la puerta se besaron, luego de la euforia inicial se calmaron un poco y fue el quien tomo la palabra. — Ven estaba tomando vino acompáñame con una copa, quiero que brindemos en primer lugar por el primero de
Emily se miró al espejo y se sintió conforme con su imagen, se había colocado un vestido casual turquesa sin mangas y escote en V que le regaló Carolina, este acentuaba su color de piel ya pesar de que no sabía si aquella vestimenta era adecuada para el lugar al que irían, al menos era cómoda y femenina, se encontraba expectante pues su querido esposo no le había comentado para donde irían pero la verdad era algo que no le importaba demasiado.Decidió esperarlo en la sala con su pequeña maleta con algunas pocas pertenecías dentro, Felipe se estaba tardando para salir de la habitación ya ella se le estaba haciendo larga la espera, colocó algo en la televisión y se quedó embelesada, observando el programa de televisión, cuando sintió la presencia de su compañero al lado y subió la mirada.— ¿Ya nos vamos?— Sí está todo listo.— ¿Exactamente para dónde vamos?— Te lo iba a guardar de sorpresa pero realmente no tenemos que estar con tantos formalismos ¿verdad?— Por supuesto, no somos una
Al siguiente día de su matrimonio Emily abrió los ojos con un fuerte dolor de cabeza, de hecho pareció que iba a estallarle en mil pedazos, se arrastró un rato por la cama auto compadeciéndose hasta que finalmente se levantó, desde sus ventana tenía una vista increíble al mar y no pudo dejar de pensar que a pesar de que se sintió mal, era increíblemente afortunada de estar allí. Dispuesta a no dejarse vencer por la resaca se colocó un short de Jean y una franelilla de color lila se hizo una trenza en su largo cabello negro y luego de asearse bajo, en la cocina se encontró Felipe desayunando, —Hola Zombi, ¿Cómo te sientes? —Pues me siento como si estuviera muerta la verdad. —Hay analgésicos si deseas tomarte uno y aprovecha que recién prepares el desayuno si gustas comer eso o también puedes ver en la alacena y la nevera si te provoca algo. —Ahora mismo lo que deseo es una tasa de café y terminar de despertarme. —Tienes poca tolerancia al alcohol, ¿lo sabías? —Si, la verdad no beb
Juan se encuentra en casa, ha llegado a su hogar tras unos días llenos de emociones desconocidas para él, tiene una sensación extraña, por primera vez siente soledad, seguramente solo era un reflejo de los días anteriores en los que había día y noche con América , era el efecto de apego que tanto sufrían los niños cuando después de jugar con algún otro niño o permanecer en un lugar no deseaban regresar a su casa. Lo primero que hizo fue intentar dormir para que tal vez las horas pasaran más rápidamente, al no lograr su objetivo fue a visitar a sus amigos donde si logro despejarse un poco, entre conversaciones de fútbol, trabajo y por supuesto de mujeres, pero al regresar de nuevo a su piso volvió a pensar en ella, le había pedido que no le escribió a menos que se tratara de algo de trabajo y el también estaba intentando estabilizar alejado, no podía continuar añadiendo alas a una situación sin futuro. Llamo a Camila para ver que plan tenía y ella se decidió a pasar por la casa a sa
Emily despierta el domingo temprano con ganas de olvidar los eventos de la noche anterior así que se coloca uno de los trajes de baño que le regaló Felipe y se dispone a pasarla bien, quiere firmar la pipa de la paz con el, total deben convivir juntos y no le gusta la idea de incomodarlo, así que decide preparar el desayuno para los dos.Baja a la cocina prepara café, exprime zumo de limón y prepara una tortilla tal como según un escuchado le gustan a los españoles, se sirve un poco pues no tiene claro a qué hora se levanta y no quiere pasar hambre, cuando observa que esta bajando las escaleras una chica rubia hermosa que parece modelo y va directo hacia ella.— Me das un café sin azúcar.— Primero que nada se dice buenos días y para pedir las cosas por favor y gracias.— No tengo que pedirte nada de esa manera porque para eso te pagan y eres la sirvienta.— Primero que nada la educación y amabilidad nunca están de más y segundo no se quien te dijo que soy la servicio pero no es así y
El lunes muy temprano y Emily comienza el día al igual que todos pensando cómo evadir a Felipe, tiene claro que esta situación no puede excederse mucho más pero una vez que dices una mentira es más difícil decir la verdad, no quiere molestarlo pero su sueldo y trabajo le gusta, no quiere renunciar solo por él pues piensa que puede mantener la farsa por un tiempo sin ser descubierto, nuevamente logra su objetivo de salir desapercibida y llega a la oficina sin problema. Felipe se siente intrigado de que trama la chica pues le resulta extraño que siempre sale y llega antes que el como si tratara de esconder donde trabaja y no entiende el motivo, ¿será que esta realizando algo ilegal?, se preguntó, debía confrontarla pues a a pesar de que la chica no tenía indicios de algo así , cara vemos corazones no sabemos, pero lo que si es que ella no iba a vincular su apellido a actos ilícitos, no se lo iba a permitir, así que le envió un mensaje para indicarle que Necesito hablar con ella esa noch
Emily analizó la situación era mejor contarlo todo y ver como solucionarlo a partir de allí, — Felipe, la verdad no esperaba que toda esta situación se saliera de control y quizás fui imprudente en ir a trabajar en tu empresa pero reconozco que no medí las consecuencias , pensé que me saldría con la mía.— ¿Cómo conociste a Carlos?— De la manera mas simple, estaba preparándome de comer cuando el entró con sus llaves y en ese momento no se me ocurrió nada más que decir que era la amiga de Carolina y que gentilmente me estaba dando alojo por unos días, el gentilmente se ofreció a darme trabajo para ayudarme y no quise rechazar su oferta por un tema simple, no es fácil encontrar trabajo sin papeles, no muchos se quieren arriesgar a tener trabajadores en negro, quizás no lo sepas pero para encontrar aquel empleo con el abusivo explotador estuve buscando un tiempo y fue por recomendación, por eso me explotaban, me pagaban menos y trabajaban mas además de lo ocurrido claro.— Te entiendo, l
América había tenido un excelente día, sin embargo, como cada noche una vez se despedía de sus compañeros la embargaba ese sentimiento de añoranza y tristeza, de algún modo a pesar de estar realizando sus sueños tenía una sensación de vacío, debía mantener el tipo por algunas semanas más y después podría agobiarse con el trabajo hasta no tener un momento para pensar. Camina por el pasillo hasta su habitación sin prisa, algo cansada pero conforme con lo entregado con su actuación en el set, abre la puerta todo esto oscuro pero al cerrar la toman desde atrás y la abrazan, antes que pudiera si quisiera asustarse, escucha, — No tengas miedo, soy yo, necesitabas verte una vez más. — ¿Juan?— , preguntó emocionada. — Sí, siento entrar así, no quería asustarte pero tampoco que nadie supiera que estoy aquí. Se giró y lo abrazó sin importar nada más, era viernes y ya habían pasado dos semanas que se había ido y no se engañaría a su misma, lo extrañaba y no le importaba si era correcto o no,