—no lo hagas Fabrizio— se tensa Channel —tú lo quieres también— susurra él y ella no lo pudo soportar más, cedió a sus toques, a sus encantos, a ese placer que él le sabe dar.Lujuriosos están ambos, queriendo tomar el control al mismo tiempo, desesperados por querer más, por sentir más.—mi diosa— jadea Fabrizio al sentir sus movimientos —te extrañe— confiesa él y continúan de manera descontrolada Channel está desquiciada con este placer. —hazlo— ordenó ella, dándole permiso de darle por atrás, pues no es la primera vez, debido a que Channel es de mente muy abierta, y no limita cuando quiere sentir placer extremoFabrizio encantado con hacerlo, gemidos, gritos, maldiciones, rasguños, se hacen presentes en esa pequeña choza.Lo hicieron 4 veces más seguidas, por lo que Channel está rendida, tanto tiempo sin sexo, ahora quedó como nueva, dormida entre los brazos de su ex esposo.—mi pequeña esposa, porque eso eres, mi esposa, solo que no tengo el valor de decirlo, me matarás cuando l
Channel frunce el entrecejo y le propina una bofetada a Fabrizio, el cierra los ojos, sabía que eso podía pasar, debido al carácter fuerte de Channel.—¿Por qué Fabrizio?— pregunta Channel entristecida, pero a la vez molesta —es... Difícil que me entiendas —¡Quiero una explicación, ya!— ordenó ella, demandante, clavando su mirada en él —ese día que me diste los papeles del divorcio, estuve meditando lo que pasó... Yo no podía dejarte ir... Porque a pesar de todo lo que estábamos pasando, no podía negar que te amo, y por esa razón, pensé en lo mal que estaba haciendo, se que hice muchas cosas para alejarte de mí, pero luego... Ya no quería que te fueras, se que las condiciones en que nos casamos no fue la correcta Channel, se que metí mucho la pata, pero necesitaba darme un tiempo para mí, reflexionar sobre lo que hice contigo, por eso acepté viajar a China, de verdad necesitaba sanar mi odió, mi rencor, termine antes de tiempo, y quería estar en un lugar donde tuviera paz, recordé
Fabrizio la abraza fuertemente, sabe qué Channel está sufriendo. —no te desesperes, vamos a buscar una solución, descuida —¿Vas a querer a una mujer estéril como yo?—Yo te amo ¿Puedes entenderlo?Channel se aferra abrazándolo. —puedo tener todo el dinero del mundo, pero no un vientre que de hijos— suspira profundamente—haremos todo lo posible, tendrás muchos hijos, es más una docena de hijos, serás la que más tendrá hijos en la familia Villarreal Channel sonríe débilmente por las ocurrencias de Fabrizio.—Te amo, cuando sientas inquietud, solo dímelo, pero no te alejes de mí, Channel—lo siento, mi mal genio a veces me domina —te entiendo, pero no estás sola en estoChannel y Fabrizio están viviendo entre el amor y la pasión, aprovechando las vacaciones, dónde han podido entablar un poco más su unión, son como niños, sonríen, juegan, hacen cosas peligrosas, así como le gusta a Channel, lo bueno es que Fabrizio no ha enfermado, quizás porque la ha pasado de maravilla al lado de la
—¿Esposa?— Aida no se esperaba eso, ella juraba que Fabrizio sí había firmado el divorcio y que era un hombre libre—¡Lo que escuchaste! Y te vuelvo a repetir, no quiero que vuelvas a hablar mal de mi esposa, a Channel la respetas, y volviendo al tema del bebé, si es mío, te aseguro que no le va a faltar nada, ahora por favor vete, porque no te voy a perdonar el hecho de que le hayas dicho a Channel que nos habíamos comprometido.Sabes perfectamente, que no te amo, y nunca te he amado, solo fue el desquite, me deje llevar por la rabia, eso es todo.—¡¡Claro y cuando ella vuelva en sus andanzas, entonces vendrás a mi!! ¡Yo no soy la sustituta de nadie! —estoy seguro, de que no será así, porque ella me ama, nos amamos, así te duela Aida, pero, prefiero ser sincero, me causa cólera lo mucho que cambiaste, no eres nada de aquella dulce chica que conocí en el bar—Fabrizio...— a ella le dolieron esas últimas palabras, se fue acercar a Fabrizio, pero él retrocedió—no, no te acerques, solo
—¡Carajo!— Fabrizio se exalto un poco —lo que faltaba— Channel tenso su mandíbula, está disgustada —cariño no te enojes por favor—¿Qué hago jefe?— el chófer está esperando una respuesta —mi amor, déjame salir de esto, te llevaré a tu casa—¡Ni se te ocurra Fabrizio! Yo iré contigo—¿Estás segura?— Fabrizio siente miedo—¿Algún problema?— lo mira ella fulminante y este traga grueso—no mi amor, solo que me sorprendes... —conduce hacia el apartamento— ordena Fabrizio a su chófer—terminemos lo que empezamos— ordena Channel, y Fabrizio la mira con extrañeza, pensó que iba a hacer su fin, por el genio de los mil demonios que ella se manda, pero no, ella está actuando muy madura Channel se sigue moviendo, no va a permitir que Aida se salga con la suya. —¡No tienes idea cuánto te amo!— susurra él jadeanteElla continúa hasta llegar al clímax.Pero Channel está pensativa.—Channel, mi amor— la toma de la mano, y deja un casto beso en ella—señor, hemos llegado— informa el chóferAl acom
—¡Ay!— Aida se queja, y Fabrizio deja de besar a Channel —¿Qué sucede?—solo que me dolió un poco al moverme, necesito estar sola— pidió Aida, en sí está que se coloca de pie y agarra de los pelos a Channel—llamaré a la enfermera— Fabrizio saca su celular móvil—No. No lo hagas, entiendo qué mi hijo y yo somos una carga para ti, y como estas tan feliz con tu esposa, lo mejor es que te vayas— Aida señala la salida —¿Pero por qué te has enojado?— sonríe Channel maliciosa —estamos aquí, con buenas intenciones de ayudarte—pero ahora quiero estar sola ¿Puedo?— Aida está de mal humor—si necesitas algo por favor me llamas, por cierto, cuando sea la siguiente ecografía quiero estar presente, por favor, recuerda llamarme— Fabrizio le dió una ojeada, y luego se marcha junto a Channel, mientras Aida tuvo que agarrar una almohada y hundir su rostro para soltar un grito ahogado, Channel ha hecho de las suyas, y la hizo sentir poca cosa—gracias mi amor, eres una gran mujer— Fabrizio la abraza
—Hoffman, ¿Cómo te fue en china?— se burla DaniloFabrizio lo empuja fuertemente. —¿Estás buscando problemas?—¿Qué haces aquí?—¿Acaso el edificio es tuyo? ¡Claro! Si ahora te crees el millonario más grande de Nueva York, pedazo de mierda no dejas de ser, no tengo porqué darte explicacionesDanilo camina hacia su auto, pero Fabrizio, lo acorrala —¡Te hice una maldita pregunta! ¿Qué haces aquí?—¡Estás cometiendo un grave error Hoffman! He tenido mucha piedad de ti, deja el maldito drama, porque yo tengo un apartamento en este edificio ¿Eso es un delito? O es que estás volviendo a consumir drogas y estás mal de la cabezaFabrizio lo suelta, aguanto su molestia. Cómo el pecho empezó a doler, caminó para entrar al edificio. —¡Supongo que te has dado cuenta que Channel y Mateo tienen una relación, debo admitir que Channel me sorprende cada día más, definitivamente no sabe elegir a un buen hombre, primero, se casó con un drogadicto mediocre, y luego se casara con un millonario estúpido, p
—¡¡Cállate!!— gritó, desesperada Aida, y esos gritos los escuchan Fabrizio y Maskyn —¡No lo pienso hacer!— la señala Channel —¡Maldita falsa! Has caído tan bajo, sabía que estabas mintiendo—¡Jamás vas a ser feliz con Fabrizio!— la empuja Aida, quiere acabar con Channel, siente frustraciónFabrizio y Maksyn salen rápidamente de la oficina.—¿Cuáles son esos gritos?— preguntó Fabrizio, pero luego parpadeó varias veces al verle la barriga a Aida —mi amor, ella mintió, jamás estuvo embarazada, todo fue un montaje, compro una barriga falsa— se apresura a decir Channel Maksyn arquea una ceja, eso si que lo impactó.—Fabri... Puedo explicarte mi amor— Aida se acerca a él, pero Channel la agarra del cabello—¡Deja de mentir tanto! ¡No voy a permitir que te acerques a mi hombre!— Aida se suelta de su agarre—¿Cómo pudiste Aida?— Fabrizio hace aquella pregunta a gritos —¡No me diste opción! No puedo aceptar que estés con ella— confiesa Aida —yo si decía que no me daba buena espina— inter