El señor torres comienza a reírse y le repite sus palabras haciéndole ladear una sonrisa a Vladimir.—Yo no me voy a rebajar por una golfa. ¿no es eso lo que acabas de decir?—Es irónico ¿no cree? Considerarla a ella como una golfa, claro, como no creen que sea suficiente para el bastardo de Joseph, pero déjeme serle claro. Ella no es una golfa, es mi futura esposa.Karen sintió una punzada en su pecho por escuchar las palabras de Vladimir, su corazón dio un vuelco mientras sus lagrimas comienzan a brotar, sintió la felicidad apoderarse de su pecho cuando escucho al padre de Joseph gritarle que jamás lo sabría y eso le confirmaba lo que él había dicho, era inocente.—No es necesario. —ella sale de escondite dejando a los tres desconcertado. —Porque lo escuché todo.Los padres de Joseph estaban paralizados al verla, de pronto la mujer mayor se desmaya haciendo que el señor torres gritara por ayuda, cuando llegaron a auxiliarlo Karen y Vladimir se quedaron solos.Ella intentó acercarse
—Ustedes definitivamente están locos.“No puedo seguir permanecer mas tiempo en esta casa, habían llegado demasiado lejos y solo por su maldita reputación” el señor y la señora torres la seguían mientras ella los ignoraba ya que no los escucharía, no después de mentirles en la cara y encima considerarla una zorra.Cansada de escucharlos se detiene de golpe y voltea—Supongo que ya ha llegado el momento que tanto deseaban. Deberían de estar felices de que podrán elegir a una esposa que esté a la altura de su hijo. Oh, es verdad, ahora ya no quieren el divorcio porque se verán obligados a casarlo con su amante por el bien del nieto que pronto tendrán.Karen les da una ultima sonrisa antes de tomar el taxi junto a su madre, al verse fuera de la propiedad de los torres, sonríe y se relaja mientras se siente feliz porque al fin es libre de hacer lo que quiera, por un momento estuvo a punto de creer en sus palabras pero luego recordó lo que le hicieron así que consideró que era otra mentira
Elimina el mensaje del celular por completo y se lo regresa a su matón, le ordena que vaya por su informante que lo traiga ante él y este sale enseguida.Al sentir que estaba a salvo suspira aliviado, observa su teléfono y busca la información, pero no la encuentra “si quiero vivir es mejor que no meta mis narices donde no me llaman”.Al estar solo se quita la máscara y la tira contra la pared con rabia al ver que ella está embarazada.—Él es el padre. No, es imposible que ella se haya acostado con él después de… ¡¡Mierda!!Él recuerda la última vez que la vio y pensó que posiblemente lo hizo porque le dio la espalda, pero la herida que le provocó lo obligó hacer, pero al pensar que otro hombre la tocó lo retuerce de rabia e ira y no tolera la idea de que eso haya pasado.—Que me has hecho Karen.Al siguiente día el informante se encontraba ante Vladimir, al ver sus ojos fríos y tenebrosos comenzó a decirle todo e incluso donde ella vivía, satisfecho con la información le entrega una
—Seguramente los dioses deben estar furiosos. —observa que la mujer levanta una ceja en confusión —Bueno, que una diosa tan hermosa se escapara del paraíso para venir aquí, debe ser algo prohibido.Su mirada penetrante lo tenía atrapado, era como si viera a través de sus ojos, el delineado de sus ojos era perfecto con el ámbar de su iris, el flequillo recto, su atuendo… solo hacia desear llevarla a un lugar donde pudiera admirar cada curva de su cuerpo.“Carajo, debe ser difícil de seducirla” los pensamientos de Vladimir le hacían buscar una forma de llevarla con él, pero cuando lo toma de la mano, él se queda atónito al ver que ella también buscaba lo mismo.Se deja guiar por ella quien la lleva hasta el muelle donde no había nadie, observa a su alrededor notando que los reyes amaban malgastar su dinero en estupideces como pequeñas habitaciones amuebladas en sitios como un muelle “Seguramente es alguien de la familia porque de lo contrario no sabría de este lugar” Vladimir coloca sus
—También debemos asegurarnos de que la mercancía…Vladimir ni siquiera se encontraba en la reunión, su mente divaga entre los recuerdos de la ardiente noche que tuvo en la fiesta. No supo en que momento la mujer se había ido, ni siquiera escuchó el rechinar de la puerta abrirse y le fastidia porque perdió la oportunidad de retenerla más tiempo con él.“Si la volviera a ver… podría olvidar a Karen”Harto de escuchar lo mismo de sus clientes abandona la reunión y le pregunta a Marck si tiene noticias de la chica, Marck le comienza a decir que al parecer aun no da a luz, pero deja de hablar al ver la intimidante mirada de su jefe quien le advierte no mencionar a su hermana.—Bueno… creí que era de ella por quien pregunta…—Hablo de la chica de la fiesta.—En realidad no tengo idea, hubiera sido de ayuda si hubiese algo que la distinguiera, o se facilitaría si al menos supiera su nombre.—Deja de ser tan inútil con pretextos de mierda. Búscala si es posible por debajo de las piedras, pero
La cercanía de ambos hace que Vladimir se aleje de inmediato de ella, se da cuenta que su reacción al alejarse la dejó atónita, y eso lo confundió ya que no debería de reaccionar de esa forma sabiendo que ambos son hermanos.Nota su risa sarcástica mientras murmura algo que no logra escuchar. Observa como Karen comienza a presionar con desesperación el botón que abre las puertas, pero detiene su mano pidiéndole que no lo haga—Será mejor que te alejes —se dio cuenta que estaba furiosa con él —Y no me vuelvas a tocar.—Karen… sabes muy bien que nunca debimos involucrarnos de esa forma, fue un maldito error. —Vladimir se calla cuando ve que ella está por llorar —Karen.—Debiste habérmelo dicho antes y así me hubieras matado esa noche que sentía que me moría.—No digas eso… aun somos familia…—Tú y yo no somos nada. —se rie dejándolo asustado —Increíble que vengas a buscarme solo para decirme tanta mierda.—No se porque te enfadas. Incluso tuviste un hijo con ese…Cuando las puertas se a
—Déjala en paz.—Será mejor que tú, me dejes en paz a mí, o de lo contrario todos sabrán que tuvieron una relación… incestuosa.Vladimir apunto de golpearlo, siente que alguien toca su espalda, al ver a Marck advirtiéndole que no lo hiciera, lo deja ir, con rabia observa como se acerca a ella e intenta tocarla, Marck le dice que debe controlarse y no cometer una estupidez.—Cuando me deshaga de ese parasito…—Esta vez no puedes. Si lo haces van a sospechar de ti, y no puedes manchar tu imagen del magante mas exitoso.—Para lo que eso me importa ahora.—Disculpa... —Ambos giran sobre sus talones y observan a la ahora esposa de Joseph —No se si me recuerdas, pero yo a ti sí. Y quería decirle que a pesar de todo lo que pasó… no quiero que haya malentendidos por el pasado.—El pasado es algo que no se puede cambiar, pero si olvidar.—Me alegra oírlo. —dijo con una sonrisa —Quiere tomar una copa conmigo mientras mi esposo viene.—¿Por qué no? —dijo Vladimir al ver lo que ella buscaba con é
Vladimir no supo que responder, luchaba consigo mismo para alejarse de ella lo mas que pudiera de ella, pero era como si sus manos estuvieran pegadas a su cuerpo, no quería continuar, pero tampoco quería detenerse y eso le enferma, pero al mismo tiempo siente que se excita.Su corazón desenfrenado lo enloquece haciéndolo maldecir por dentro. “no puedo… no puedo detenerme”.Sus ojos buscaron los de ella, la oscuridad y el deseo lo cegaban, la toma de sus mejillas con una de sus manos inmovilizándola, pero sin lastimarla, sus labios lo hicieron caer nuevamente y sus labios le arrebatan un beso tan profundo que la dejó sin aire, escucha su risa traviesa por la pasión y el deseo que emana por ella, el beso sube de intensidad haciendo que sus lenguas jugueteen, muerde sutilmente sus labios mientras siente como ella le quita el cinturón de su pantalón.—Señor Vladimir… ¡Pero que mierda! —Marck se queda petrificado al ver a su jefe a punto de tener sexo con su hermana —Yo!...Vladimir lo ate