Gabriela

Estoy concentrada bañándome y mirando en que momento se distraen para aprovechar y salir nadando por el río, pero los muy desgraciados no me quitan los ojos de encima, odio ser el foco de sus miradas y del morbo que despierto en ellos, pero que diablos les pasá hay cinco mujeres en este maldito lugar, porque diablos no dejan de mirarme, ni que no hubieran mujeres hermosas aquí, así no voy a poder irme, malditos miren a otro lado.

Hasta que de repente me hace saltar el estruendo de un proyectil muy cerca de nosotros, el estruendo fue tan cerca de mí, que mis oídos se lastimaron con las ondas emitieron el proyectil y volteo a ver aturdida por el disparo miró a dónde fue que dispararon y aquien le dispararon y el pecho se me contrae al ver de quién se trata y es la mujer que le di mi ropa y siento un dolor muy grande y pena por ella, porque se ve que intento hacer lo mismo que yo pensaba hacer, intento correr para tirarse al río y nadar pero nisiquiera alcanzo a llegar porqu