Capítulo 17 AlejandroDicen que cada mala acción tiene su merecido a la larga o a la corta y que cada mala decisión siempre tiene sus consecuencias; el karma le dicen. En mi caso esta vez se aplican todas las reglas divinas, ya que mis malos actos han provocado todo lo que me ha pasado estos últimos años y lo entiendo perfectamente. Me lo merezco por haber sido un total imbécil, pero para no hacerles la historia muy larga que me odien más, lo resumiré un poco.Lo primero que estoy pagando con creces fue el haber amado o bueno, el creer amaba a una mujer que solo me usó a su antojo y que me engañó hasta donde se le dio la gana ¡Así es! ¿Se acuerdan de mi novia Becky? Pues resulta que mi queridísima novia o exnovia en este casa como la quieran llamar, me era infiel seguramente desde que nuestra relación empezó. La muy desgraciada se revolcaba con su fotógrafo supuestamente gay y en mis narices, cuando alegaba que solamente trabajaban juntos por lo de su carrera de modelaje. Es que solo
Capítulo 18 AlejandroVoy por los pasillos de la empresa después de mucho tiempo rumbo a la oficina de mi padre, cuando de la nada siento un par de pequeñas risas, que viene en dirección a mí a gran velocidad. Fue ahí que de pronto y por casualidad, la causa de esas risas tan hermosas chocan contra mí y caen al suelo por el impacto. Lo que de inmediato me hace agacharme para revisar que no se hayan hecho daño y al verlos a los ojos los reconocí al instante. No cabe duda que de frente las cosas son totalmente diferentes y yo sentía que el corazón se me iba a salir del pecho.– ¿Están bien pequeños? – pregunto viéndolos por todos lados buscando indicios de que no se hayan hecho daño. Cuando pensé que alguno de los dos me iba a responder para quedarme tranquilo, de pronto y antes de que pudiera darme cuenta, los niños fueron alejados de mí de inmediato. Fue ahí que al ponerme de pie me di cuenta de quién había sido y no pude ni siquiera articular una sola palabra en su presencia. Era e
Capítulo 19Alejandro Si soy sincero esta no era la reacción que yo me esperaba de mi familia. Ya les había contado todo lo que pasó entre Ibiza y yo, pero aun así, en la sala de mi casa reinaba un silencio absoluto como si no hubiese nadie. Todos estaban ahí sentados con la mirada perdida en algún punto del suelo o la pared y eso me estaba desesperando a tal punto de golpear el suelo con mi pie sin descanso.De repente vi que mi madre fue la única que se levantó del asiento en el que había permanecido inmóvil durante un buen rato y caminó directamente hacia mí sin decir nada. Lo único que sentí de su parte fue una fuerte bofetada, la cual causó un ardor en mi mejilla. Su mano se había estampado contra mi cara con fuerza y un gemido de asombro se escuchó de alguno de los presentes que no logré ver. De inmediato Salvador se levantó de su asiento en un abrir y cerrar de ojos, para tratar de sujetar a la fiera en la que se había convertido nuestra madre. Sin embargo, todo intento fue
Capítulo 20 IbizaLa fresca brisa de la tarde juega con mi rostro en este día tan difícil para mí. Además, miles de recuerdos y pensamientos golpean mi mente y una angustia enorme se aloja dentro mi pecho. Aún no creo todo lo que me ha pasado en las últimas horas y el regreso de Alejandro sin duda me ha dejado demasiado desconcertado.Al llegar a mi departamento luego de esa discusión que tuve con Alejandro en mi oficina, no me quedó de otra más que llamar a Cristal para que viniera cuanto antes. Yo en verdad me encontraba muy mal, estaba alterada y estresada a tal punto que pensé que eso afectaría el estado de ánimo de mis hijos. Cuando pasó como media hora Desde que la llamé, ella por suerte ya se encontraba aquí y también mi hermana. Al parecer Cristal la llamó y ambas llegaron juntasEn el instante en el que estás ven mi rostro lleno de lágrimas, de inmediato me abrazaron fuertemente y yo me eché a llorar aún más en sus brazos. Haciendo que ninguna de las dos supiera el motivo d
Capítulo 21Alejandro Son las siete de la mañana y yo aún no había podido descansar nada desde lo ocurrido el día de ayer. Si bien sé que mi padre me dijo que debía arreglarlo todo y recuperar a mis papás hijo, también sé que no será nada fácil. Mucho menos cunado Ibiza me detesta con todo su ser y ayer en su oficina no siquiera me dejó hablar casi.Termino de arreglarme para bajar a desayunar o al menos para tratar de hacerlo aunque sé que no me pasará nada por la garganta, ya que mi nana debe tenerme todo un bufete preparado para mí como siempre lo ha hecho. Mientras desayuno lo que puedo digerir de las delicias que esta increíble mujer me ha preparado, el timbre de mi departamento sonó anunciando la llegada de alguien. Lo que obviamente me hace mirar en esa dirección bastante extrañado porque la verdad no se me ocurre quien pueda ser a esta hora de la mañana.Después de unos minutos en silencio, siento los pasos firmes de alguien acercarse hacia mí y al ver de quien se trataba me
Capítulo 22Ibiza Estoy de pie frente a las puertas de la empresa, tratando de agarrar valor para poder entrar y enfrentar lo que me espera. Solamente reviso antes una vez más mi ropa para ver que todo esté bien conmigo y por suerte lo está. No obstante, el que me preocupe en un momento como esto por la ropa que llevo puesta, se debe a los grandes nervios que estoy sintiendo. Así que espiro profundo una última vez y por fin entro, notando que todo sigue igual que siempre.Subo al ascensor y presiono el botón hasta la última planta, pero en lo que este sube, reviso una vez más la carpeta que traigo en la mano para ver que todo está claramente escrito. No quiero sorpresas a la hora de entregar esto, porque de igual manera ya la decisión está tomada y no hay marcha atrás.Al llegar a mi destino final sin entretenerme me dirijo hasta la oficina del nuevo presidente de la empresa. Sin embargo, una vez ahí me recibe la nueva secretaria del puesto. Una chica llamada Sonia, la cual tiene una
Capítulo 23 Ibiza Escucho una y otra vez las palabras de mi madre, pero aunque ella diga lo que quiera, en el fondo pensé que ella me iba a entender. Sin embargo, solo está regañándome como si yo fuera una cría.– ¿Acaso te volviste loca Ibiza? – pregunto otra vez indignada.– No mamá, no me volví loca y ya te expliqué como estuvieron las cosas – digo indignada. – Pues me vale, yo no te críe para que fueras una cobarde y salieras huyendo ante el menor problema que tuvieras en frente.– ¡Mamá por Dios! ¿Te estás escuchando al hablar? Es que no puedo creer que tú me estés pidiendo que no renuncie a esa empresa, aún sabiendo todo lo que pasó con ese tipo que ahora es el nuevo dueño.– No te estoy pidiendo que lo dejes estar cerca de los niños, pero solo piensa por cinco minutos lo que estás haciendo. Si dejas el trabajo ahora, de nada te va a servir todo lo que has logrado en años. La experiencia que has adquirido la vas a perder porque no te darán recomendaciones, lo que te va a llev
Capítulo 24 AlejandroEstaba dentro de mi oficina dando vueltas de un lado hacia el otro sin saber qué hacer y también para tratar de calmar mi mal humor. Hace unas horas mis padres llegaron a la empresa y ambos querían hablar con Ibiza después de todos lo y les conté en casa. Sin embargo, cuando les conté que ella no estaba y que había venido a traer su renuncia temprano en la mañana, a mis padres casi les da algo. Ellos decían que soy no podía ser posible y que yo no podía permitirlo, no obstante, en el mismo instante en el que le expliqué todo lo que había hecho para evitar que se fuera, mi padre solamente negó con la cabeza. Demás está decir que mi madre se puso muy mal tras esa noticia y tuve que explicarle que aunque Ibiza quisiera hacerlo, en el fondo yo estaba cien por ciento seguro de que al final ella no renunciaría. Sin decir más ellos en un acto de desesperación fueron a su casa para hablar directamente con ella y luego como después de dos horas regresaron, pero noté por