Capítulo 31

Ibiza

No pensé que la noche pasaría tan rápido y mucho menos que el día llegaría en un abrir y cerrar de ojos. Ya son las 6:00 de la mañana y yo no me siento preparada para decirle a mis hijos sobre su padre. Si les soy sincera yo misma no me siento preparada para dar semejante paso como el que es dejar Alejandro entrar en nuestras vidas, sin embargo, respiro profundo y voy hacia el baño para poder arreglarme.

Una vez dentro de la ducha recuerdo todo lo que pasó el día de ayer y sobre todo los momentos de la noche que me hicieron sentirme tan fuera de mi zona de confort. Toda la conversación que tuve con Alejandro ayer se repite en mi cabeza una y otra vez como disco rayado, pero lo que más me afectó sin duda fue el hecho de haber estado entre sus brazos cuando se le ocurrió darme aquel abrazo. En ese momento cuando me abrazó, por un momento sentí que todos mis problemas y miedos se esfumaban por completo. Me sentí segura y extrañamente protegida con algo tan simple, que