Era joven, hermosa, con piel blanca que la hacía lucir muy delicada, cabello lacio, largo y blanco platinado, unos ojos grises que combinaban perfectamente con el resto y unos labios rojos que resaltaban en su cara. Llevaba un vestido blanco largo ceñido por un corsé del mismo color que resaltaba más su figura, despedía un aura poderosa y dominante pero a la vez dulce y amorosa.

-Quien eres? De dónde Saliste? Por que se supone que lo debería buscar si no sé quién es?

-Hay mi niña cuántas preguntas... Lo importante ahora es que tienes que buscarlo, cuando lo encuentres todo lo demás se irá respondiendo solo.

-Pero cómo se supone que haré eso?

No entendía nada... Que clase de sueño era este? por que soñaba yo con esta mujer? y por qué querría yo buscar ese hombre?

-No te preocupes mi niña yo te ayudaré con eso, ahora necesito que mantengas la mente abierta y que no te alejes de él. Es muy importante que confíes en lo que te digo, de eso dependerán muchas cosas en tu vida. Es hora de que recuerdes y todo vuelva a su sitio.

Punto de vista de Adrián.

Otro día aburrido de oficina, los papeles se acumulan en mi escritorio mientras un enorme dolor de cabeza me invade. Sabía que era difícil hacerse cargo de una manada pero definitivamente no me esperaba que mi tío hubiera dejado tan en quiebra las empresas. Hace 3 años que me convertí en Alfa de una de las manadas más grandes de la región, Bloody moonlight, el anterior Alfa era mi tío Jeffery y al no tener hijos ni pareja me cedió a mi la manada.

Durante años el estubo tirando el dinero en busca de su mate pero eso fue algo que la diosa de la luna no le concedió, sus razones tendrá supongo, pero eso hiso que descuidara sus deberes para con la manada por lo que ahora yo me veía en interminables jornadas de trabajo tratando de sacar a flote las empresas y las propiedades de la manada.

Un golpe en la puerta me saca de mis pensamientos.

-Con tu permiso Alfa, debemos ir a la casa de la manada, las patrullas me informaron de una intromisión.

La cara de preocupación de mi Beta Oliver me puso en alerta.

Sin duda salte de la silla y me dirigí al estacionamiento, Oliver se apresuró a sentarse en el lugar del chófer mientras yo subo en el asiento trasero.

Era un día muy caluroso y las ventanas estaban totalmente bajas, yo me encontraba enredado en mis pensamientos sabiendo que esto era un problema recurrente hace unos meses, de repente algo me sacó de mi trance. Era un olor muy especial, una mezcla entre frutos silvestres que me hacía agua la boca. Mi corazón dió un brinco cuando me di cuenta lo que pasaba, era ella tenía que ser ella, en el momento que la vi por la ventana del auto mi lobo me dijo a gritos - Es nuestra pareja...! Es nuestra Luna...!

Ella me miró con un poco de extrañeza pero nada indicaba que me reconociera como pareja, asumí que debía ser menor de 18 años y en ese preciso momento el auto se puso en marcha. Pude sentir la desesperación de Horus, mi lobo, al ver que nuestra pareja se alejaba.

-Oliver detente...!

Fue todo lo que salió de mi boca en ese momento, sabía que debía llegar lo antes posible a la casa de la manada pero esto era más fuerte que nada.