Alessandro

Veo salir a Diamantis, va como alma que lleva el diablo, furioso por nuestro encuentro, yo no me encuentro mejor que él, mi animo esta por los suelos, ese cabrón supo llevar acabo su plan a la perfección

Me quedé tomando unos tragos con Alexandro, un rato más, la verdad es qué no tengo ganas de llegar a la mansión si no está ella, mientras charlabamos, se acerco a nosotros Maya, la hija mayor de uno de mis socios, ella ayuda a su padre en el negocio familiar, negocio que todos sabemos cuál es, es una mujer bellisima, una morena de ojos verdes,cabello negro casi a la cintura, y endiabladamente sexy

Fija su mirada en mí, no estoy seguro si fué por que le gusté más o tenga algo qué ver el anillo de bodas en el dedo de Alexandro

— Hola caballeros, ¿por qué tan solitos? — volteo hacia Alessandro Ferreti, pues todos sabemos que Alexandro, está perdidamente enamorado de su mujer, ahí no hay oportunidad de nada — ¿Habrá algun caballero aquí qué le ofrezca un trago a esta dama?